Continúa la polémica sobre la colocación de los toldos en el Paseo de Almería durante la Feria ya que según ponen de manifiesto los informes técnicos al hecho de que se colocaran vientos en edificios catalogados como Bien de Interés Cultural, ahora se suma el que el 8 de agosto los técnicos municipales avisaron al equipo de Gobierno del Ayuntamiento de la capital, de que no se aconsejaba el uso de las farolas para la sujeción de dichos toldos a la vez que explicaban que la empresa encargada de su colocación no había presentado documentación técnica referente a esta cuestión.Pese a este aviso, es el 18 de agosto cuando desde Servicios Municipales tras realizar una nueva visita a los trabajos de colocación del entoldado tras toda la polémica de la colocación de vientos en edificios BIC, redacta de nuevo un informe en el que se vuelve a hablar del mal uso de las luminarias como soportes cuando no están preparadas para soportar esos pesos.
Dicho informe explica que hay casos en los que la luminaria en sí se encuentra por encima del toldo por lo que puede dificultar la iluminación de la vía en cuestión y que la visibilidad sea inferior a los niveles mínimos establecidos. Sobre los anclajes en BIC explica que ya se habían retirado, pero deja claro que desde el área se “declina toda responsabilidad” ante el caso ya que consideran que prácticamente no se han escuchado sus informes.
Desde el Grupo Municipal Socialista el concejal Cristóbal Díaz anuncia que su grupo solicitará por escrito todos los informes emitidos por técnicos municipales, independientemente del área que los haya emitido, o elaborados por empresas externas después de que se haya conocido públicamente “que informes municipales podrían haber dejado constancia de que no se tendrían que haber hecho las cosas como se hicieron por parte del equipo de gobierno” al usar farolas para sustentar las lonas.
Los argumentos son expuestos en un total de diez puntos en los que se disecciona la instalación siendo el problema de orden general el uso de las farolas como puntos de anclaje del cableado que aguantaban los toldos. Recuerda así el jefe de sección de este área que la utilización de los soportes de alumbrado para otro uso que no sea la sustentación de luminarias se había «desaconsejado» y «desautorizado» en «reiteradas ocasiones».
El motivo lo expone a continuación, y no es otro que el que los citados soportes, las farolas del Paseo de Almería, están calculados sólo para sostener y alimentar eléctricamente a los puntos de luz y a la instalación de motivos decorativos, esto último además con ciertas limitaciones. Entre las que señala que las farolas se calcularon para aguantar una «carga puntual entre cada pareja de ellas enfrentadas a ambos lados de las aceras» pero «en ningún caso» a los esfuerzos «longitudinales» entre soportes ubicados en la misma acera, tal y como se acabó haciendo.
Asimismo, Electricidad advierte en el documento de que las cargas no previstas en las farolas podían hacer que estas sufrieran «daños» importantes y que fueran objeto de «deformaciones permanentes», en palabras textuales