El primer teniente alcalde, Miguel Ángel Castellón, ha reiterado el compromiso “del alcalde y el Equipo de Gobierno de seguir bajando los impuestos a los almerienses, de reducir el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) otro 1,5%, el año que viene, y alcanzar el 5% comprometido al término de esta Corporación”. Así lo ha significado a la conclusión de la Junta de Gobierno Local en la que se ha aprobado la propuesta de modificación de la ordenanza fiscal número 2, reguladora del Impuesto sobre bienes inmuebles. Así se ha fijado el tipo de gravamen en un 0,485% cuando se trate de bienes de naturaleza urbana y del 0,625% cuando se trate de bienes de naturaleza rústica.
La modificación de esta ordenanza, que deberá ahora pasar por Pleno, añade una “bonificación en la cuota íntegra del impuesto, para el inmueble que constituye la vivienda habitual, para las familias numerosas de categoría general (más de tres niños) de un 50%, elevado hasta un 90% en el caso de las familias numerosas de categoría especial (más de cinco niños)”.
Esta medida “de carácter social”, como ha calificado Castellón en rueda de prensa, subraya el compromiso municipal de seguir trabajando “para que los almerienses tengan una menor carga fiscal, progresiva a lo largo de los diferentes ejercicios presupuestarios, que no comprometa las cuentas municipales, pero que finalmente signifique más dinero en el bolsillo de los ciudadanos y menos para pagar impuestos”. Las cuentas municipales cifran en torno a un millón de euros lo que el Ayuntamiento puede dejar de ingresar con esta nueva bajada de impuestos.
En este sentido, Castellón ha recordado “la bajada de los valores catastrales que ya se produjo el año pasado de un 8% y en 2014, de un 27%”, una fórmula a la que el Ayuntamiento se ha acogido “de forma voluntaria para seguir bajando los impuestos a los almerienses”.