Último Pleno de la Corporación, de trámite para la aprobación de actas y de despedidas

El último Pleno de este mandato en el Ayuntamiento de Almería se ha alargado más de una hora. Era una sesión, extraordinaria, solo de trámite para aprobar actas, pero que ha servido de despedida a los concejales salientes. En total, 13 de los 27 ediles que conforman la actual corporación municipal no seguirán en el próximo mandato.
La emoción presidía, especialmente a quienes dejan su acta de concejal, la sesión previa al acto de investidura que seguirá el próximo sábado para conformar el nuevo Ayuntamiento.
El alcalde en funciones y candidato a la reelección este sábado, Ramón Fernández-Pacheco, ha agradecido a toda la Corporación, a quienes empezaron y hoy terminaron, el trabajo realizado, deseando a los que se marchan y no siguen “lo mejor” en su nueva andadura. 
Fernández-Pacheco ha subrayado que esta Corporación “pasará a la historia” por todos los acontecimientos políticos que han tenido lugar en ella, recordando que ha tenido “dos alcaldes, varios concejales que comenzaron en diferentes responsabilidades y abandonaron y otros que se incorporaron”. En todos ha querido reconocer su aportación y trabajo “en beneficio del Ayuntamiento del Almería y la ciudad”. “Creo que no existe una labor más noble”, ha asegurado el primer edil, mostrándose “satisfecho y orgulloso de todo lo conseguido y alcanzado en estos años”.
El alcalde ha querido igualmente agradecer el “trabajo y entrega” de los funcionarios municipales, a su juicio “fundamental” en la tarea diaria del político e “imprescindible” para poder desarrollarla “en beneficio de los almerienses”.
Agradecimiento que ha hecho extensivo a los medios de comunicación, en su caso por “trasladar lo que aquí ha acontecido, pleno tras pleno, en el día a día de una administración que, sin duda, genera mucho interés informativo”, ha subrayado.
También ha querido pedir disculpas por “todo aquello que esta Corporación haya podido errar, por los debates fuera de tono o por los momentos en los que no se haya podido estar a la altura de lo que los almerienses merecen”, si bien ha recalcado que el “interés y la intención siempre ha sido en beneficio de la ciudad y los almerienses”.
Tras levantar la sesión, se ha procedido a la tradicional foto de familia a la que han seguido apretones de manos y besos, entre unos y otros, quedando a un lado las diferencias políticas.