Rodríguez-Comendador dice que “la libertad debe ser atendida, vigilada y defendida a diario”, en el Homenaje a Los Coloraos

Recuerdos familiares, contexto histórico y reflexión política se ensalzaron en el  discurso del orador del Homenaje a los Mártires de Los Coloraos, Luis Rogelio Rodríguez-Comendador. Quien durante 13 años presidiera esta ceremonia como alcalde, en #AlmeríaenFeria 2019 fue la persona que ha puesto en valor el mensaje que simboliza el acto. Por eso, Rodríguez-Comendador ha sido taxativo al asegurar que “la libertad es un valor que debe ser atendido, vigilado y defendido a diario”.
Una frase que ha engarzado con el pensamiento “hoy, como hace 195 años lo hicieron Los Coloraos, nos seguimos levantando contra toda forma de presión, coacción, censura o injerencia legal, política o económica que, ejercida sobre los ciudadanos, pueda socavar nuestros derechos como hombres y mujeres libres”.
Por el mismo motivo, Rodríguez-Comendador expresó palabras críticas ante los que intentan socavar la unidad en torno a este homenaje: “todos nosotros compartimos en nuestro fuero interno la indudable percepción de que esta celebración, que debía suscitar el apoyo sincero y unánime de todos los almerienses, adolece de suficientes puntos de conexión con el tejido social almeriense. Algo que el tiempo transcurrido desde su recuperación habría debido generar. Y algo habremos hecho mal cuando esto no es así. Algo habremos hecho mal, cuando hablar de Los Coloraos en Almería es, a día de hoy, más motivo de enfrentamiento que de natural reconocimiento a quienes murieron defendiendo la libertad de la que hoy todos gozamos”. Por eso, ha recalcado que “Coloraos somos todos los almerienses, porque los Coloraos no son de nadie, ni representan de modo excluyente a nadie”.
Tras acabar su oratoria, respondida con un amplio y sincero abanico de aplausos, el alcalde de Almería, Ramón Fernández-Pacheco, le impuso el Escudo de Oro de la ciudad, a la vez que alabó que “Luis Rogelio es un almeriense ejemplar, distinguido por muchos méritos que yo resumiría en dos: una vocación humanista enraizada en una larga tradición jurídica familiar y una trayectoria de permanente servicio, desde la política y la administración, a la sociedad almeriense. Su figura, clave para entender las transformaciones y cambios de nuestra capital en la última década, ha aportado a la ya larga secuencia de oradores de este acto una mirada serena y ponderada sobre los hechos que conmemoramos”.
Con un acto institucional en un repleto salón de plenos y el emocional frente al monumento donde depositaron coronas y rosas rojas, seguido de la interpretación de La Marsellesa por la Banda Municipal, el Ayuntamiento de Almería ha recordado un año más a aquellos 22 liberales que el 24 de agosto de 1824 fueron fusilados en la Rambla de Belén, en su aspiración de recuperar la vigencia de la Constitución de Cádiz frente al absolutismo. Uniformados con casacas rojas murieron en defensa de la libertad, el mismo color que ha predominado durante esta ceremonia enmarcada dentro de #AlmeríaEnFeria.
Entre los asistentes se encontraban el vicepresidente del Gobierno Andaluz, Juan Marín, la consejera de Cultura, Patricia del Pozo, la presidenta del Parlamento de Andalucía, Marta Bosquet, el presidente de la Diputación, Javier A. García, la delegada del Gobierno Andaluz en Almería, Maribel Sánchez, y el subdelegado del Gobierno de España, Manuel de la Fuente. Y representantes de asociaciones, colectivos y vecinos.
En su presentación, el alcalde ha manifestado que “un nuevo 24 de agosto, los almerienses nos reunimos en el Salón de Plenos del Ayuntamiento para reafirmar nuestro compromiso con los valores de defensa de la libertad y modernización política y social que sostuvieron la intentona liberal, en lo que ha acabado convirtiéndose en una costumbre, a la vez popular y solemne, que a todos nos atañe, que a todos nos incluye y que a todos nos representa. Para los almerienses, el homenaje anual a los llamados Mártires de la Libertad’, constituye una de las tradiciones más sentidas y más significativas en la ya larga historia de una ciudad que, como bien reza su escudo es ‘Muy noble, muy leal y decidida por la Libertad’”.
Un sábado de feria que culmino con los tradicionales fuegos artificiales que pusieron el punto y final a la semana grande de la ciudad. Unos fuegos que como cada año fueron seguidos por miles de almerienses y visitantes desde el Paseo Marítimo.