Paciencia y mucha es la que han tenido los conductores que cada dí­a se han tenido que enfrentar a los grandes atascos que se producí­an en horas punta en la rotonda del Cable Inglés. Uno de los motivos, que la carretera Sierra Alhamilla no estaba abierta al tráfico, lo que obligaba a desviar el tráfico por la avenida Cabo de Gata. Una pesadilla a la que se ha puesto punto y final. Después de dos meses de trabajo y más de un millón de euros invertidos, la carretera Sierra Alhamilla ya es una arterí­a más para el tráfico.

Los trabajos que han realizado han sido, sobre todo, dirigidos a evitar que las aguas torrenciales que caen en la ciudad acaben anegando la carretera. Sierra Alhamilla queda apta para la circulación tras los últimos trabajos de asfaltado que se han llevado a cabo en durante las últimas semanas. Además, este lunes se solucionó otro de los puntos de riesgo con los que contaba la ciudad cada vez que lloví­a: el puente de la Goleta, donde también se ha actuado para evitar las imágenes de vehí­culos atrapados por la lluvia acumulada.