Semáforos apagados, incertidumbre y a oscuras. Nadie sabía que ocurría. No cundió el pánico, pero todos se preguntaban qué ocurría y más cuando vieron a los bomberos de la ciudad o a agentes de la Policía Local. Lo que se supo después es que no éramos los únicos. En el Bajo Andarax, Aguadulce, Roquetas de Mar, Vícar, Tabernas, Níjar, Carboneras y en la mayor parte de los barrios de la capital también se habían quedado sin luz.
En Endesa, o te atendían en catalán o te tenían con la llamada en espera. La Policía Local tampoco sabía que pasaba, ellos también se habían quedado sin luz en sus dependencias. Entre otras consecuencias, el Almería B también tuvo que retrasar el inicio del partido de la Copa Federación que debía medirle al Ceuta en el Estadio de los Juegos Mediterráneos, después de que las torretas también se apagaran.
Esta incertidumbre, pequeños caos y momentos de dudas sólo se mantuvieron durante 25 minutos, justo el tiempo que tardó en volver la luz. Y, al menos, unos 45 minutos para que desde Endesa dieran las primeras razones de este apagón. Se trataba de unas tareas de mantenimiento, para mejoras en la subestación en Carboneras. Unas tareas que puso a casi toda la provincia a oscuras.