El alcalde impone el Escudo de Oro de la ciudad a 26 funcionarios con más de veinte años de servicio en el Ayuntamiento

El alcalde, Luis Rogelio Rodríguez Comendador, ha impuesto el Escudo de Oro de Almería a 26 funcionarios y empleados municipales
que han venido prestando sus servicios al Ayuntamiento de la capital durante más de veinte años y que, a lo largo de este 2013, se han jubilado. Como viene siendo tradicional, el acto se ha desarrollado en el Salón de Plenos del Ayuntamiento y se ha vivido con especial emoción por gran parte de homenajeados, familiares y amigos, acompañados también por parte de la corporación municipal. 
A todos ellos el primer edil ha agradecido “el trabajo y dedicación prestado al Ayuntamiento en cumplimiento de sus funciones, a la ciudad y, por ende, a todos los ciudadanos de Almería”. Rodríguez-Comendador ha subrayado “la satisfacción del deber cumplido y la trayectoria desempeñada durante muchos años, dentro de esta casa, que tendrá siempre sus puertas abiertas para vosotros”, recordó
Por último, el alcalde ha reconocido “la importante labor del funcionario dentro de la compleja maquinaria y del engranaje que supone una institución como la nuestra, siempre cercana al ciudadano. Es el momento ahora de disfrutar de la familia, los amigos, de vuestro tiempo y de vuestras aficiones. Deseo que disfrutéis de esta jubilación que, sin duda, tanto os merecéis”, recalcó. 
Los funcionarios galardonados hoy en este acto han sido José Antonio Arcos Tortosa, Bartolomé Bonillo Parra, Francisco Carretero Ramírez, Juan Cerezo Gil, Fabián Fernández Martín, Juan García Ortega, María Socorro González Cabet, Antonio Guardiola Andújar, Mercedes Gutiérrez Pérez, Juan Herrada Acosta, Antonio Latorre Salmerón, Matilde María Mármol Rapallo, Juan José Morante Cañizares, Juan Moya Salinas, María Orta Torres, Aurelio Pérez López, Manuel Rueda Salinas, Francisco Sánchez Baños, María Teresa Sánchez López y Pedro Romero López, y a título póstumo a Rafael Amat Picón, Juan Antonio Díaz Ventura y Juan Pedro Cortés Caravaca.