Miles de fieles acuden al espectacular desfile de La Cena. La guardería de la Hermandad, impecable.Ya es primavera en Domingo de Ramos, prisionera de los pequeños gestos, y a miles los que derrocha la Hermandad Eucarística de la Santa Cena cada Domingo de Ramos en Almería, hoy es harto difícil buscar las palabras un año más que definan el desfile procesional de La Cena.
Si abordo este artículo en clave de redes sociales, los hashtags se hacen con la crónica perfecta #CalleRicardos, #LasPuras, #ManuelFlores, y así un sinfín de calificativos que ensalzan el espectáculo eucarístico en su máxima expresión. La Cena en la calle y yo literalmente envuelta en azahar, ya me quedé clavada delante del Paso de Misterio.
La Cruz Guía miró al cielo y los fieles ya sabían que lo mejor estaba por llegar. Anoche disfrutar de la majestuosidad de La Cena, su guardería garante de futuro para María Santísima de Fe y Caridad y un empaque de penitentes blancos de estampa impecable, solo fueron los preludios de un desfile elegante, un cortejo procesional perfecto, que destacó más si cabe en el trabajo de las cuadrillas de costaleros de La Cena.
No me faltaba más que escuchar los sones de las Bandas de Cornetas y Tambores del Cautivo de Málaga y la Banda Municipal de Berja, para comenzar a llorar de emoción, para ver tanto gesto hermoso y tantas caras embelesadas al paso del Misterio.
Las Puras, las Esclavas y las Claras Institución Benéfica Casa Nazaret, los conventos de la ciudad de Almería se rinden a las ofrendas de la Hermandad Eucarística de la Cena, Fe y Caridad, en la calle Ricardos era la experiencia viva de la Semana Santa en su máximo esplendor. ¡Qué belleza!, ¡qué cara!, ¡qué exaltación de Fe a su paso!. La Cofradía de la Cena ha vuelto a sorprender, cada año mejor, cada año más grande, cada Domingo de Ramos no encontraré como este, hashtags suficientes para definir lo que mi Hermandad, mi Cena provoca en quienes tienen la suerte de disfrutarla en las calles de Almería.