Con música, color y mucha fiesta, los organizadores de las jornadas de Teatro del Siglo de Oro se lanzaron a las calles para trasladar a los ciudadanos a la época barroca, a los momentos de la historia, donde el teatro vivió un auténtico esplendor. Tomaron el Paseo, la Plaza del Educador, la calle Padre Luque y parte de la Rambla Belén hasta la calle San Leonardo. Consiguieron que los ciudadanos viajaran hasta el siglo XVI y XVII, con la influencia de la literatura, las artes plásticas, la música y la arquitectura.
Mariñaques, pelucones empolvados, manotones o capas le daban más realidad a este pasacalles organizado por La Duda Teatro. Se recitaron versos de clásicos como Lope, Quevedo, Tirso, Calderón, Góngora o Juan de la Cruz pero, sobre todo, dejaron claro que las Jornadas de Teatro de Siglo de Oro están más vivas que nunca.