Santa Fé de Mondújar vuelve a sus raíces moriscas con la XI Velada Andalusí

La Diputación Provincial de Almería ha presentado la XI Velada Andalusí de Santa Fé de Mondújar. Una cita que tendrá lugar el próximo sábado, 29 de julio, desde las 20 horas en la que el pueblo entero viajará hasta los reinos de las ‘Mil y una noches’ gracias a las múltiples actividades que se celebrarán en la mágica noche andalusí. El diputado de Cultura, Antonio J. Rodríguez, ha mostrado el apoyo que desde la Institución Provincial se presta a iniciativas como ésta: “La Velada Andalusí es una iniciativa fruto del trabajo de mucha gente durante muchas horas del año. Surgió en el año 2007 fruto de un taller de empleo de agentes turísticos realizado en Santa Fé, desde aquel año se viene realizando esta velada que este año tendrá como actividad central, la representación teatral de la llegada del pueblo gitano a Andalucía”.
La alcaldesa de Santa Fé de Mondújar, Trinidad Góngora, ha explicado la gran implicación que tienen los vecinos en la programación de actividades de la Velada: “Como cada año, llega la noche más mágica a Santa Fé. Nuestra velada andalusí traerá teatro, danza, música y gastronomía entorno a la cultura árabe a nuestro pueblo. Desde la primavera comenzamos a preparar este evento y cada año, los vecinos van preparando nuevos trajes y aumentando en más personajes la representación de una obra diferente cada año. Así hacemos que cada Velada sea diferente y especial sin perder la esencia que motivó su nacimiento”. 
Una de las iniciativas en la que se ha volcado todo el pueblo ha sido en la representación de la obra ‘Brichalipen Caló’ (Sufrimiento Gitano) en la que participarán cerca de una treintena de vecinos para dar vida a las dificultades que el pueblo gitano ha encontrado a lo largo de la historia para encontrar un lugar de asentamiento.
La historia relata la llegada de los primeros gitanos que llegaron a Andalucía en el siglo XV a través de la crónica de Miguel Lucas de Iranzo: “El veintidós de noviembre de 1462 se presentan en la ciudad de Jaén un grupo de cincuenta gitanos conducidos por quienes dicen llamarse el conde Thomas y la duquesa Damiana, que muestran unas cartas que les ha dado el Papa de Roma indicando que estos clanes gitanos nómadas profesan la fe cristiana y que aunque provengan del Pequeño Egipto (la actual Turquía y Grecia), hay que prestarles ayuda y acogerlos allá donde lleguen; porque huyen del Imperio Turco que ha conquistado su territorio y ha querido esclavizarlos”.
Comienza así un periodo idílico para los gitanos, que pronto se truncará al ser acusados de mendigos errantes, vagabundos y ladrones; hasta el punto de que se les expulsa de las ciudades por negarse a pagar impuestos en los mercados, siendo obligados por los Reyes Católicos en 1499 a establecerse en pueblos y ciudades al servicio de nobles y señores, bajo la amenaza de enviarlos a galeras si son apresados errando por los caminos. Los siguientes monarcas continuaron la persecución acusándolos de dar mal ejemplo a sus súbditos no pagando tributos ni respetando las leyes vigentes; e incluso de conspirar junto con los moriscos para derrocarles. Y hasta el rey Fernando VII a comienzos del siglo XIX llegó a publicar un edicto que obligaba a separar a varones y hembras gitanas, para evitar que se reprodujesen y de esa forma conseguir que acabara extinguiéndose su raza. Afortunadamente tan descabellada idea no llegó a entrar en vigor, y aunque la comunidad gitana continuó sufriendo periodos duros en nuestro país, ha logrado llegar a nuestros días conservando algunas de sus más enraizadas esencias y tradiciones; pero a la vez sintiéndose cada vez más integrados y respetados en nuestra sociedad. 
El teatro de este año es por tanto un alegato a la convivencia y a la tolerancia entre unas culturas y creencias (la cristiana, la musulmana y la gitana) que, a pesar de parecernos tan diferentes, son más las cosas que nos unen, que las que nos separan. 
Junto a la interpretación teatral, la Velada Andalusí contará con actuaciones de danza oriental, degustaciones de dulces árabes y té moruno, así como un zoco artesanal con productos de inspiración árabe y andalusí.