La UD. Almería hace vibrar a 11.000 aficionados con su victoria por 3-1 contra el Girona

El Estadio de los Juegos Mediterráneos vivió una auténtica fiesta del fútbol con motivo del partido que disputaron el Almería y el Girona, uno de los grandes de la Liga SmartBank al que los rojiblancos vencieron con rotundidad por 3-1, aunque el resultado pudo ser, incluso mayor.
Pese a ser martes y jugarse el encuentro a las siete de la tarde se dieron cita más de 11.000 aficionados que disfrutaron del juego del Almería, de los golazos que se marcaron y del ambiente que hubo. Sekou, con un doblete, y Lazo, fueron los autores de los goles en esta apoteosis que se vivió en el Estadio de los Juegos Mediterráneos.
Pedro Emanuel introdujo novedades en el once inicial debido a la proximidad de esta confrontación con la disputada en Las Palmas, y teniendo en cuenta, además, que el próximo sábado hay una nueva cita en Vallecas. En este sentido, el técnico rojiblanco alineó a Balliu, Petrovic, Vada y Lazo desde el principio en sustitución de Romera, Gaspar, Aguza y Chema.
Comenzó el partido y lo hizo con la UD Almería muy ordenada, sabiendo lo que tenía que hacer ante el potencial del rival. Nuestros representantes tenían claro que la presión intensa era innegociable y, pese a los cambios, no se resintió el modo de jugar porque el trabajo y la calidad siguieron estando a gran altura. En el minuto 12 Sekou volvió a confirmar su espectacular estado de forma al lograr el 1-0. El atacante remató de cabeza una gran jugada que pasó por Petrovic, Corpas y un centro de Lazo.
El Almería no especuló, de hecho no sabe hacerlo, y siguió dominando el fútbol gracias a la presión alta que incomodaba la salida de pelota del cuadro visitante, que prácticamente no tuvo ocasiones realmente claras de gol. Corpas, sí pudo poner el 2-0 poco antes del descanso.
Tras la reanudación, el Girona dio un paso más en la búsqueda del empate y lo consiguió. Corría el minuto 55 cuando Marc Gual aprovechó un rechace para hacer el 1-1 a placer. Pero la UD Almería no estaba dispuesta a dejar escapar puntos del Estadio de los Juegos Mediterráneos. Después del tanto del Girona, los aficionados se convirtieron en el jugador número doce y fueron claves para la reacción de los de Pedro Emanuel, que comenzaron con un gol de Lazo, anulado por fuera de juego, y una buena intervención de Juan Carlos en un libre directo.
Era cuestión de tiempo la llegada del 2-1 y Lazo —que cuajó un gran actuación, como el resto de sus compañeros, en su debut como titular— fue el encargado de ponerle firma en el minuto 76 con un trallazo cruzado con la pierna zurda. Antes de eso Aguza había llevado una gran jugada y Sekou mandó el cuero al palo. Fue en el rechace cuando el autor del tanto superó al meta.
La fiesta estaba desatada por completo. El Estadio de los Juegos Mediterráneos rugía con la fuerza de más de once mil espectadores, pero todavía quedaba por aparecer ‘la pantera’. Y es que, en el minuto 81, Sekou Gassama provocó un penalti y él mismo se encargó de transformarlo (3-1). Poco después Lazo rozó el cuarto con un nuevo intento desde fuera del área. Con el pitido final se desató la euforia.