EL consejero de Medio Ambiente visita la depuradora de El Bobar, que dará servicio a 321.000 habitantes tras su ampliación

El consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, José Fiscal, ha visitado hoy las obras de la nueva Estación Depuradora de Aguas Residuales de El Bobar, que ha incrementado su capacidad de tratamiento con previsión de una población de 321.000 habitantes frente a los 216.000 de la actualidad. Una visita en la que le han acompañado la delegada del Gobierno, Gracia Fernández y el alcalde de la ciudad, Ramón Fernández Pacheco.

La nueva EDAR, cuya acta de entrega al Ayuntamiento de Almería para que se haga cargo de su puesta en servicio, mantenimiento y explotación de estas infraestructuras se firmó el pasado 19 de mayo, permitirá tratar adecuadamente las aguas residuales que se incorporarán en breve procedentes de Gádor, Benahadux, Pechina, Viator, Rioja,Santa Fe de Mondújar y Huércal de Almería, así como las de Almería capital.

José Fiscal ha señalado que para la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio se trataba de una prioridad acometer esta actuación para tratar adecuadamente las aguas residuales de la ciudad de Almería, así como de los municipios de la comarca del Bajo Andarax.

Fiscal ha indicado que esta obra, con una inversión total de 9,3 millones de euros, junto con las obras de saneamiento del Bajo Andarax, con una inversión de 13,6 millones de euros, han hecho de ese objetivo una realidad. Ambas financiadas con fondos FEDER así como con el canon de depuración.

“Era una asignatura pendiente y es una satisfacción hacer entrega de la infraestructura de la depuradora al Ayuntamiento de la capital, que la gestionará a partir de ahora. Los ciudadanos tienen derecho a que la administración gestione las aguas residuales y se depuren y esta depuradora va un punto más allá porque la idea es que las aguas puedan incluso aprovecharse para uso agroindustrial”, ha señalado.

La mejora de la calidad de las aguas a través del sistema de pre tratamiento de la planta va a permitir trabajar en la solución de los problemas de olores y mosquitos, al tiempo que se ajustará a los parámetros que permitirán su disponibilidad para ser sometidas a aquellos tratamientos que faciliten su posterior reutilización.