La provincia de Almería vive un día histórico con la primera piedra de las obras de la Geoda de Pulpí

La provincia de Almería ha vivido una jornada histórica con la puesta de la primera piedra de las obras que harán visitable la Geoda de Pulpí. Esta actuación, impulsada de forma conjunta, por la Diputación de Almería y el Ayuntamiento de Pulpí, cuenta con una inversión de 498.891 euros de los que la Institución Provincial financiará 200.000 euros. El presidente de la Diputación, Gabriel Amat, ha puesto la primera piedra de las obras en un emotivo acto con autoridades y ciudadanos. Este proyecto supone un hecho histórico que permitirá hacer visitable una de las mayores joyas de la naturaleza almeriense, única en Europa, como es la Geoda de Pulpí.
Gabriel Amat ha mostrado su satisfacción porque los almerienses, los millones de turistas que nos visitan y la comunidad científica podrán ver cumplida una demanda histórica: “Tenemos la suerte de tener en nuestra la provincia una joya turística y natural única en el mundo como es la Geoda de Pulpí y hoy estamos haciendo historia al abrir al mundo entero este importante atractivo turístico. Además, no es sólo una apuesta por los recursos turísticos de la provincia, es una apuesta por generar empleo y riqueza en el municipio, en el levante almeriense y por la provincia de Almería”.
Al acto han asistido la corporación municipal con su alcalde, Juan Pedro García, así como diputados provinciales, representantes de la Junta de Andalucía, miembros de la comunidad científica y educativa como José Mª Calaforra y Francisco Javier Fernández de Amo y los vecinos de la comarca que no han querido perderse este día histórico. 
La Geoda Gigante de Pulpí se encuentra en la Mina Rica ubicada junto a la barriada de Pilar de Jaravía en la Sierra del Aguilón (Pulpí, Almería). Fue descubierta en diciembre de 1999 por miembros del Grupo Mineralogista de Madrid.
Su espectacularidad se basa en su tamaño (8 metros de longitud por 2 metros de altura) y por estar tapizada por cristales de yeso, alguno de los cuales llega a medir casi dos metros. Su transparencia y estado de conservación la convierten en una joya de la naturaleza.
El objetivo de las obras no sólo es que los visitantes puedan contemplar la geoda, sino que visiten una buena parte de la Mina Rica, que alberga un rico y singular patrimonio geológico y que lo hagan, además, manteniendo la preservación de estos espacios. Para ello las obras harán posible la observación de la Geoda desde un punto de observación no invasivo y que no dañe ni la estructura de la geoda ni su entorno natural.
A lo largo de sus más de 350 metros de galerías y tres niveles de explotación los futuros visitantes podrán observar otras geodas de yeso de menor tamaño que la Geoda Gigante (existe en particular una de unos 4 metros de desarrollo que está en una de las paredes de una cámara de explotación), una mineralogía singular con cristales de yeso, celestina y barita, espejos de falla, plegamientos, espeleotemas, etc, un rico y singular patrimonio geológico que sorprende al visitante.