La almeriense Marta Bosquet se convierte en la nueva presidenta del Parlamento Andaluz
Publicado el Viernes, 28 Diciembre 2018 12:33 | | 
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La diputada de Ciudadanos (Cs) por la provincia de Almería Marta Bosquet ha resultado este jueves elegida presidenta del Parlamento andaluz con un total de 59 votos de los 109 parlamentarios andaluces, en el transcurso de la sesión constitutiva de la XI Legislatura autonómica. De esta forma, Marta Bosquet se convierte en la segunda diputada autonómica almeriense en acceder a este cargo, ya que la socialista Fuensanta Coves Botella también presidió el Parlamento de Andalucía entre los años 2008 y 2012. La parlamentaria de Ciudadanos tiene ante sí la responsabilidad de dirigir una cámara legislativa que nunca ha estado tan fragmentada como ahora, con cinco grupos parlamentarios resultantes de los comicios del pasado día 2 de diciembre.Bosquet nació en Almería en 1969 y se crió a sólo unos metros del Conservatorio de Música y Danza en el que aprendió a tocar el piano y disciplinas como el ballet. Amante empedernida del flamenco, esta madre de dos hijos adolescentes pronto descubrió su pasión por el derecho. De ahí que nunca esquive una dialéctica ni un razonamiento Licenciada en Derecho por la Universidad de Granada, Marta Bosquet ha ejercido la profesión de abogada durante más de dos décadas y su primer contacto con la política se remonta a 2003 al asumir la asesoría jurídica externa del Grupo Independiente por Almería (GIAL) Allí coincidió precisamente con Miguel Cazorla, portavoz hoy del Grupo Municipal de Cs en el Ayuntamiento, con el que se reencontró diez años después en el grupo fundacional de la formación naranja en la provincia de Almería.
Liberal y progresista sin complejos, la pequeña de cuatro hermanos no dudó a la hora de cambiar las vistas y juicios por los plenos del Parlamento de Andalucía que desde ayer preside y al año y medio de aterrizar en Ciudadanos se había convertido en uno de sus emblemas como diputada autonómica por la circunscripción almeriense. Mujer todoterreno e incombustible, nunca ocultó su adicción por el trabajo. “A los siete días de parir ya estaba en mi despacho”. Azote de la corrupción, siempre ha defendido la necesidad de regeneración y cambio en la Junta de Andalucía, aún en los tiempos de romance con los socialistas, y su partitura no ha cambiado en las dos campañas electorales que ha vivido en Ciudadanos.
Durante la última fue un auténtico torbellino que recorrió todos los rincones. Fue letrada cinco años del servicio de víctimas de violencia de género y es una mujer comprometida con la igualdad. También con su gremio, siempre pendiente de los pagos y mejoras del turno de oficio. Y de los trasvases que necesita Almería como el de la presa de Rules al Poniente. Ha sido una de los artífices de la práctica eliminación del impuesto de sucesiones y donaciones.
Se ha ganado a pulso la confianza de Juan Marín y su valía como portavoz adjunta en el Parlamento de Andalucía en la última legislatura le sirvió para dar el salto a Madrid entrando en el núcleo duro de la ejecutiva nacional de Albert Rivera.
De hecho, ayer ya tuvo su primer ‘encontronazo’ con los diputados autonómicos de Adelante Andalucía y su particular forma de prometer el cargo. Tampoco se quedaron atrás los de Vox. Todos juraron “por España”. Además, se tendrá que resolver en los próximos días el conflicto derivado de la ausencia de representantes de Adelante en la Mesa.
Fue consciente Marta Bosquet en su primer discurso de que su elección no ha sido respaldada por todos los grupos. “Esta presidencia no es fruto de la unanimidad, sino de la voluntad de la mayoría. Recojo este mandato con una lectura inequívoca de cuál deberá ser mi labor durante la legislatura que hoy comienza”, dijo textualmente.
Además de defender “el ejercicio de servicio público que representa la política”, la parlamentaria almeriense de Ciudadanos se presentó ante sus compañeros y el resto de la ciudadanía andaluza “como una servidora de servidores”.
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