Alrededor de 300 profesionales de la peluquería, barbería y estética de la provincia, han protagonizado una protesta en el Paseo de Almería, frente a la Delegación de Hacienda, para reivindicar la vuelta al IVA reducido del 10% en lugar del 21% que pagan desde el año 2012. Una concentración con la que se ha apoyado al colectivo "Creer en Nosotros" que se formó en las redes sociales y que ha sido secundada en Antequera, Málaga, Granada, Huelva y Cádiz.
Señalar que de las cerca de 800 peluquerías existentes en la provincia, han secundado dicha protesta más de 150, que se coordinan mediante un grupo de WhatsApp.
Así han reivindicado un IVA justo, dado que "en estos complicados momentos se están cerrando puertas para los negocios de peluquería, estética y barberías" según el manifiesto que se ha leido al final de la protesta.
Estos profesionales han recalcado que han sido considerados como profesión esencial durante esta crisis, por lo que como tal reclaman que "el IVA sea reducido al considerarse también esenciales los servicios que prestan", toda vez que se muestran "convencidos de que se podrán salvar del cierre y la quiebra muchos negocios, así como el mantenimiento de puestos de trabajo en el sector".
En el manifiesto, el colectivo señala que "el 57,92% de los salones de peluquería y estética no podrán sobrevivir más allá de seis meses, según los datos del estudio realizado a nivel nacional para conocer la situación del sector a raíz del Covid", y añade que "es por esta dura realidad" por lo que han cerrado este martes sus negocios para reivindicar un IVA "justo", ya que son "el único sector al que en 2012 se subió el IVA al 21% y aún no se ha vuelto al reducido".
"No somos lujo, somos necesidad. Somos un sector con más de 50.000 centros en toda España, que damos trabajo en su mayoría a personas jóvenes y mujeres, y que en los primeros nueve meses de 2020 hemos visto caer nuestra facturación en más de un 67%. La situación es absolutamente crítica, y es la que está llevando al cierre masivo de nuestros negocios", lamentan desde el sector.
Además, apuntan que han quedado "impactados" al saber que su actividad "queda excluida de los ERTE que gozan de la exención de las cotizaciones sociales de los trabajadores, provocando una situación de indefensión absoluta, en un momento en el que uno de cada tres trabajadores sigue en ERTE por la imposibilidad económica de recuperar su trabajo".
"El cierre supone incremento del paro, significa que menos personas podrán conseguir un puesto de trabajo en nuestro sector, supone una bajada en las cotizaciones sociales y, por supuesto, una reducción del pago de impuestos", aseguran, para añadir que "la vuelta al IVA reducido del 10% supondría la única posibilidad de supervivencia para un sector que ya no puede más".