Las nuevas campanas de la parroquia de Aguadulce repican por primera vez en su ceremonia de bendición

La parroquia de Nuestra Señora del Carmen de Aguadulce ha vivido un “acto histórico” con la bendición de sus tres nuevas campanas para el campanario que el templo está construyendo en uno de sus laterales.
Una ceremonia presidida por el obispo de la Diócesis, Adolfo González, que ha contado con la presencia del alcalde de Roquetas de Mar, Gabriel Amat, y del concejal delegado de Aguadulce, Juanjo Salvador.
El Obispo ha invitado a “dar gracias a Dios porque vemos realizada una ilusión de muchos años de esta comunidad, punto de partida para la finalización de la torre, que vemos que finalmente es un hecho gracias a la ayuda del municipio y a la ilusión de todos”. Tras la bendición, Adolfo González ha sido el encargado de tañer la campana principal, cuyo sonido ha sido reflejo de la ilusión y emoción de todos los presentes.
El párroco, Antonio Jesús Martín Acuyo, ha agradecido igualmente la presencia del Obispo y la ayuda del Ayuntamiento, representado por su alcalde y concejal delegado, así como a la hermana mayor y la teniente de hermana mayor de la Hermandad de Nuestra Señora del Carmen, que han preparado la ceremonia. 
Tal como ha explicado, la campana más grande toma el nombre de la patrona de Aguadulce, Nuestra Señora del Carmen o del Monte Carmelo, mientras que la segunda en tamaño ha sido nombrada San José, “precisamente, y sin saberlo, cuando el Papa Francisco ha designado este año como ‘josefino’”, mientras que la última de ellas se denomina San Gabriel Arcángel, encargado de la Anunciación, “y será la que suene todos los días a las doce del mediodía, hora del Ángelus”. 
Y es lo que harán estas tres campanas, anunciar, llamar, congregar. Así lo ha expresado el Obispo en la ceremonia de Bendición y en la posterior Eucaristía: “La propia palabra Iglesia significa ‘congregación’ y es lo que hace el toque de las campanas, congregarnos en asamblea. Que siempre que oigamos su voz nos acordemos de que somos una familia, que con ellas se fortalezca nuestra unidad”, ha deseado. 
Junto al Obispo y el párroco, han concelebrado la Eucaristía el sacerdote Eduardo Muñoz, secretario particular del Obispo; Ginés García, sacerdote adscrito a la parroquia; Ramón Garrido, párroco de la vecina Preciosísima Sangre de Nuestro Señor; y Arcadio Barber, uno de los capellanes del colegio Altaduna-Saladares. 
A pocos metros del lugar donde han sido bendecidas las campanas, se alza ya la torre campanario que la parroquia de Nuestra Señora del Carmen ha construido en base al proyecto original del templo y gracias al tesón de su párroco, que en estos años ha llevado a cabo numerosas iniciativas para lograr los fondos necesarios: venta de velas, de mascarillas e incluso de llaveros con una réplica de las campanas. Un trabajo incansable que ha completado la subvención otorgada por el Ayuntamiento de Roquetas de Mar para esta construcción histórica.