La Dirección General de Tráfico ha actualizado el listado de los tramos especialmente peligrosos para la circulación en nuestra provincia. Así once nuevos se suman a los treinta ya identificados en junio en las carreteras almerienses.

Esta es la primera actualización que se hace desde que se dieran a conocer los primeros tramos y el objetivo que persigue la DGT es seguir marcando nuevos tramos y darlos a conocer cada tres meses. Así, en los meses de julio, agosto y septiembre, 1 de cada 3 fallecidos en accidentes de tráfico en el conjunto del país se produjeron en tramos identificados como peligrosos, en estos hubo 86 muertos.

Once de las diecisiete víctimas mortales registradas a lo largo del pasado año en las vías de la provincia, el 64,70% de los fallecidos, perdieron la vida en una carretera secundaria, que pese al menor tráfico que soportan respecto a las carreteras desdobladas (autopistas y autovías), son las vías que presentan el índice de siniestralidad más elevado.

Hecho que también se observa en la accidentalidad. De los 490 accidentes registrados entre enero y diciembre del pasado año en Almería, un total de 385 se localizaron en carreteras secundarias. Es decir, el 78,57% de los heridos sufrieron accidentes de circulación en vías secundarias.

Es por ello que, Tráfico ha decidido incrementar la vigilancia en estos tramos. Y entre las medidas, la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil coloca radares móviles de forma intermitente en cada uno de los tramos que se encuentran señalados en la imagen de la izquierda. Los radares saltarán cuando detecten un vehículo que circule a ocho kilómetros por hora más de lo permitido en vías donde no se pueden sobrepasar los cien kilómetros por hora. Cuando se trate de una autovía, donde el máximo autorizado es de 120 km/h, los radares no multarán hasta que el conductor se ponga a 131 km/h. Son los márgenes establecidos por la DGT.

Cabe recordar que ocho de cada diez víctimas mortales perecen en estos tramos de asfalto y la mayoría de los excesos de velocidad se producen en las carreteras secundarias. Toda esta nueva filosofía forma parte del nuevo plan de vigilancia de las carreteras españolas.