La Plaza Vieja ha sido el escenario escogido por el alcalde de la ciudad, Ramón Fernández Pacheco y su equipo de Gobierno, junto al resto de los concejales del consistorio y diversos representantes políticos para mostrar con un minuto de silencio como muestra de repulsa hacia el atentado ocurrido en Orlando donde murieron cincuenta personas y otras 53 resultaron heridas de diversa consideración.

A las nueve y media de esta mañana se han dado cita en pleno corazón de la ciudad los ediles con el alcalde a la cabeza, quien portaba junto al portavoz de ciudadanos, Miguel Cazorla, y el portavoz socialista, Juan Carlos Pérez Navas, una bandera con el arcoíris, símbolo del colectivo de gays, lesbianas, bisexuales y transexuales en la que estaba prendido un crespón negro, en repulsa de la muerte de las cincuenta personas que se encontraban en el interior de un pub de ambiente en la ciudad de Orlando festejando el Día del Orgullo Gay. Convirtiéndose en el peor tiroteo de Estados Unidos tras los atentados del 11S.

Así Ramón Fernández Pacheco ha alzado su voz en nombre de todos los almerienses para mostrar su repulsa y enérgica condena por lo sucedido, apuntando que esta cruenta matanza se ha debido al odio y la intolerancia.

Por último, ha recordado que nuestra ciudad se caracteriza por ser tolerante con todo el mundo, sin importar su condición sexual o religión, es por ello que se sienten consternados por lo sucedido y muestran su respeto hacia las víctimas y sus familiares.