Fallece Juan del Águila fundador de Cajamar

Juan del Águila, el fundador de Cajamar, ha fallecido a la edad de 87 años. El maestro, abogado y cooperativista forjó con éxito una de las entidades más importantes del entramado bancario nacional. Cajamar,  en un comunicado muestra su profundo dolor ante esta importante pérdida.
"Unidos al dolor de su familia, Cajamar lamenta comunicar el fallecimiento de D. Juan del Águila Molina, abogado, cooperativista y fundador de Cajamar. Considerado por muchos como el almeriense que más ha influido en el crecimiento y desarrollo del nuevo modelo económico almeriense durante la segunda mitad del siglo XX".
Del Águila fue un hombre  adelantado a su tiempo. Fomentó la creación de numerosas cooperativas y empresas agrícolas y en 1963 promovió la constitución de la Caja Rural Provincial de Almería, que dirigió hasta 1992 y de la que fue presidente hasta 2006, año en que decidió apartarse de la función ejecutiva tras haberla convertido en la primera caja rural y en la primera cooperativa de crédito española. Los últimos años de su vida los dedicó a la Fundación Cajamar, donde ha dejado el legado de sus ideas emprendedoras y su firme defensa de un modelo agrícola innovador y competitivo, ajeno a las subvenciones y orientado al mercado y al cliente.
Desde sus inicios como secretario y gerente de la Unión Territorial de Cooperativas del Campo (UTECO) en Almería y como impulsor, director y presidente de la Caja Rural de Almería (Cajamar, desde el año 2000), hasta su retirada en 2012 como presidente de la Fundación Cajamar, su trayectoria profesional estuvo guiada por lo que, al igual que otros grandes emprendedores de su generación, sería su lema vital: esfuerzo y anticipación.
 En el ámbito de las cooperativas de crédito, fue un firme partidario de la modernización, crecimiento y consolidación de las cajas rurales en el sistema financiero español, y en 1989 lideró la creación del Banco Cooperativo Español, del que fue presidente de 1995 a 2000. En un sector atomizado por un alto número de entidades de pequeño tamaño, se mostró partidario de acometer procesos de concentración, con el fin de aumentar su dimensión y mejorar su competitividad. En el año 2000 propició la fusión de las cajas rurales de Almería y de Málaga, de la que surgió Cajamar y a la que años más tarde se fusionaron también la Caja Rural del Duero, la Caja Rural de Baleares, las valencianas Caja Campo, Ruralcaja, Caja Rural Castellón, Crèdit Valencia, CR Casinos y Caixa Albalat, así como la Caja Rural de Canarias.