La Policía Nacional ha realizado más de 1.300 reuniones para prevenir agresiones a los profesionales sanitarios

La Policía Nacional ha presentado el balance de su actividad para prevenir las agresiones a sanitarios en el ejercicio de su profesión, correspondiente al año 2018. El comisario general de Seguridad Ciudadana, Juan Carlos Castro, y interlocutor policial nacional sanitario, Javier Galván, han dado a conocer que, durante el año pasado, la Policía Nacional realizó 1.377 reuniones en todo el territorio nacional con el objetivo de evitar las agresiones contra los profesionales sanitarios. También se organizaron 85 jornadas de prevención de agresiones mediante técnicas de contención verbal y escucha activa.
Según los datos estadísticos de las agresiones producidas, 2018 se cerró con un total de 298 hechos siendo Andalucía la región con más casos, un total de 109. Todos estos sucesos ocasionaron 322 víctimas de las que el 54,96% fueron mujeres, destacando que la Policía Nacional ha esclarecido el 100% de los hechos.
También se han referido la evolución mensual de las agresiones, destacando que los meses de julio y agosto son los que registran más agresiones. Además, ha dado a conocer que el martes es el día de la semana más conflictivo, mientras que las franjas horarias con mayores incidencias son las que oscilan entre las diez de la mañana y las doce del mediodía y a las 17 horas.
La Policía Nacional cuenta con la figura del interlocutor policial nacional sanitario, que se encarga de coordinar, cooperar, desarrollar y ejecutar las actuaciones relacionadas con cualquier manifestación de violencia o intimidación a personal sanitario. Además son el punto de contacto permanente con los representantes de los centros médicos, colegios profesionales y autoridades territoriales competentes.
La figura del interlocutor policial nacional sanitario fue creada para poner freno a las agresiones a nivel nacional, garantizando una atención personalizada a los profesionales sanitarios que sufran violencia o amenazas.
Con el objetivo principal de disminuir los actos delictivos cometidos en centros médicos, el interlocutor mantiene continuas reuniones con el sector sanitario para  establecer una comunicación más fluida y adoptar las medidas de seguridad para disminuir el riesgo. Además ofrece asesoramiento a los centros que lo soliciten para prevenir agresiones y formar a los propios sanitarios con medidas de autoprotección.