El que es el bar más antiguo de Almería , Casa Puga, reabre hoy sus puertas tras más de dos meses cerrado. “Vamos a abrir con la plantilla correspondiente al aforo que nos han permitido las autoridades. Seremos seis personas en plantilla para un total de ocho mesas entre la zona de tapeo y la de comedor. Unos 32 comensales aproximadamente”, indica el gerente José Ángel Pastor.Señalar que este señero bar ha adoptado todas las medidas de seguridad y higiénicas dictadas por los organismos. “No vamos a dar lugar a concentraciones. Hay que poner lo mejor entre todos nosotros, manteniendo la calma y haciendo bien las cosas”, indican. “Estamos abiertos porque nos sentimos obligados a estar con Almería en una situación tan complicada como la que tenemos”.
Para ello, Casa Puga ha colocado dispensadores, jaboneras automáticas y cartas QR para leer su carta a través de la aplicación del móvil. “Además, también hemos impreso la carta, de usar y tirar, por si algún cliente viene sin móvil”, matiza José Ángel Pastor.
“Hemos dejado la seguridad de dos metros, entre unas mesas y otras. Hay que ser responsables con la situación que tenemos y no podemos escatimar en seguridad para todos”.
Apuntar que mantendrán sus tapas de siempre. “Mantenemos la carta habitual, con las mismas tapas y las mismas raciones. Abriremos, también, con nuestro horario habitual, de lunes a sábado de 12:00 a 16:00 y de 20:30 a 00:00 horas”. Junto a esto, Casa Puga ha diferenciado la zona de tapas, que estará junto a su a mítica barra de mármol, con mesas bajas con sus reconocibles taburetes y la zona de raciones con sus mesas altas con sillas, como suele ser habitual desde hace más de 150 años.
Por último recuerdan también desde el propio negocio, Casa Puga espera fecha para presentar el libro del 150º Aniversario del establecimiento. “Sigue a la venta dicho libro, el cual íbamos a presentar cuando comenzó este estado de alarma. Estamos a la espera de que nos permitan hacerlo pero, todo el que quiera, puede adquirirlo. Lo recaudado irá destinado a la Asociación Española Contra el Cáncer”. Y es que, si por algo es conocido este local, además de por su ya citado sabor añejo y sus magníficos productos, es por su obra caritativa. “Cuando cerramos, hicimos bastantes donativos de alimentos a los más necesitados”, cuenta José Ángel Pastor.