La Fiscalía de Almería considera que los delitos contra la vida, casos de homicidios y asesinatos, se dan en un "número excesivo para una población de esta provincia" con 50 casos abordados el año pasado, según se desprende del análisis de la Fiscalía Provincial incluido en la Memoria Anual de la Fiscalía Superior de Andalucía.
Esta Memoria Anual de la Fiscalía especifica que la "mayoría" de asesinatos terminan por ser esclarecidos, con lo que los autores son sometidos a enjuiciamiento.
Se han registrado menos delitos de detenciones ilegales, con la peculiaridad de que en Almería esta infracción es de "especial gravedad" si se atiende a los secuestros de inmigrantes introducidos ilegalmente en la Península, a quienes sus captores privan de libertad hasta conseguir una cantidad de dinero".
Considera que los sistemas de prevención general "han funcionado" en estos casos, después de imponer "graves penas" a los autores que, posteriormente, han sido confirmadas por el Tribunal Supremo en muchos casos. En cuanto a los delitos contra la libertad sexual también se produce un ligero descenso del 11,6 por ciento entre 2010 y el año anterior.
Por otra parte, aumentan los delitos contra la relaciones familiares en un 29 por ciento. La Fiscalía justifica que "la actual situación económica y el alto porcentaje de paro que genera, puede favorecer la aparición de este tipo de tipologías".
Entre los delitos contra la Administración Pública, que han aumentado un 24,6 por ciento con la incoación de 622 procedimientos, se detallan siete referentes a prevaricación administrativa, otros tres por cohecho y cinco por negociación prohibida a los funcionarios.
El fiscal estima que en la provincia de Almería, el balance anual de la lucha contra el narcotráfico ha de ser realizado manejando dos indicadores básicos principalmente referidos al hachís como son la cantidad total de sustancia aprehendida y el número de procedimientos judiciales incoados. Así, de forma conjunta observa que se mantiene la tendencia de "descenso" de años anteriores que, junto con un "estancamiento" de procedimientos, avala una posible "estabilización" delictiva en la materia "una vez frenada la escalofriante progresión" de años anteriores.
Si en 2005 la provincia se situó a la cabeza en España en aprehensiones de hachís con más de 138.000 kilos de ese año, en 2010 esta cantidad se redujo a 40.465 kilogramos.