Con esto se ha logrado así­ solventar uno de los problemas que más ha preocupado, desde siempre, a los padres y madres, a los profesionales del sistema educativo, a los equipos de dirección, y también a la Consejerí­a de Educación de la Junta de Andalucí­a.

El nuevo procedimiento de cobertura de bajas docentes, está destinado a mejorar la calidad del servicio público educativo, a reforzar y mejorar la enseñanza de los escolares, y contribuir, de una manera significativa, a la mejora de la calidad, con el objetivo de mejorar el éxito escolar.

A través de la plataforma Séneca para la gestión digital de centros, la dirección escolar registra la fecha de inicio de una baja y, probablemente, la fecha de la finalización, si es que esta se pudiera anticipar o conocer. Para proceder a su cobertura, en el uso de sus competencias, indica, en otro cuadro, la fecha de la propia solicitud.

Al solicitarla, activa una alerta que recibe inmediatamente la Delegación provincial de Educación, que pone en marcha en ese momento el proceso para el llamamiento del profesorado de la bolsa correspondiente.

Tan pronto está localizado el docente, y cumpliendo con todas las normas de seguridad jurí­dica para quienes son llamados -es decir, el plazo que la ley les otorga para incorporarse es al menos de 48 horas-, se comunica a la dirección del centro quién es la persona sustituta y la fecha exacta de la llegada al centro.

Cada uno de los colegios e institutos dispone de un presupuesto, orientativo y virtual, equivalente a un número determinado de jornadas completas, fijados según criterios objetivos acordados como consecuencia del plan experimental.

Entre los criterios figura el número de profesores y profesoras que constituyen la plantilla de funcionamiento del centro, también con una serie de correcciones que tienen que ver con la edad del profesorado y algunas otras variables.