Las elecciones generales se celebrarán el 20 de noviembre
El anuncio pone fin a semanas de especulaciones en los medios y en los círculos políticos sobre el adelanto electoral, reclamado con insistencia por el Partido Popular tras su arrolladora victoria en los comicios locales del 22 de mayo. Se produce también 24 horas después de que el último sondeo del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) muestre una señal de recuperación del gobernante Partido Socialista Obrero Español (PSOE), con Alfredo Pérez Rubalcaba como cabeza de cartel electoral frente al PP, que sigue, no obstante, como favorito en la intención de voto de los españoles con una ventaja de 7,1 puntos.
El anuncio del adelanto electoral se ha producido también en una nueva jornada de presiones de los mercados financieros sobre la deuda soberana de España y solo horas después de que la agencia de medición de riesgos Moody's colocara la deuda pública española con perspectiva negativa.
Este adelanto electoral ha sido valorado por el líder del PP como "bueno para los intereses de todos los españoles, aunque tardío". En una conferencia de prensa posterior a la de Zapatero, Rajoy ha anunciado que su partido está preparado para dirigir el cambio político que en su opinión necesita España, por lo que considera que las elecciones del 20 de noviembre supondrán "el impulso necesario para salir de la grave situación actual".
Reconoció que el Ejecutivo que decidan las urnas "tendrá una tarea muy difícil, porque España tiene muchos problemas", pero se dijo dispuesto si es el vencedor a "gobernar desde el centro" sin recortes sociales y con el objetivo de alcanzar "el déficit cero" en la administración central y también en las autonómicas.
Zapatero restó importancia al hecho de que la convocatoria sea un 20 de noviembre, una fecha simbólica en España porque ese día, en 1975, murió el dictador Francisco Franco, y explicó que era la más idónea por el calendario en un mes con fines de semana largos, con "puentes" festivos, que dificultan una llamada a las urnas.