Los alumnos seleccionados serán sometidos a una evaluación a través del test de 'Screening' para identificar los distintos perfiles de las altas capacidades intelectuales. Antes de que finalice el primer trimestre del curso escolar estará concluida la fase de detección, a partir del cual comenzará el proceso de evaluación psicopedagógica. En este sentido, el consejero de Educación ha señalado que, en un primer nivel, serán los docentes y las familias los encargados de rellenar los cuestionarios y "ordenar sus observaciones" sobre los menores, tras lo que, en una segunda fase, se concretarán las características en las que sobresale cada alumno.
La nueva estrategia de apoyo, que ha sido diseñada en colaboración con expertos y entidades representativas del alumnado, plantea una segunda fase de respuesta educativa con un modelo flexible de horario lectivo semanal y con criterios inclusivos, es decir, desarrollada en los propios centros donde están matriculados los beneficiarios.
Dependiendo de las distintas capacidades, las medidas de apoyo podrán incluir el paso a un curso superior en los casos de sobredotación y también, como novedad, el seguimiento de materias de niveles avanzados por parte del resto del alumnado con altas capacidades intelectuales. Así, por ejemplo, el estudiante que destaque por su aptitud matemática tendrá la posibilidad de avanzar asignaturas de esta materia.
El consejero de Educación, Francisco Álvarez de la Chica ,se ha referido también a la posibilidad de que los alumnos de Secundaria y Bachillerato con altas capacidades puedan beneficiarse de procesos de aprendizaje en las aulas universitarias con el acompañamiento de mentores.