"Las bacterias no están ganando la carrera". Así de rotundo ha sido el vicepresidente de la Sociedad Andaluza de Enfermedades Infecciones, Jesús Gómez Mateo, quien habla, además, de una "epidemia silenciosa", así como un problema sanitario "de primer orden" que le pone "los pelos de punta".
El programa institucional, que no tiene precedentes en ningún país, prevé la creación de equipos específicos de antibióticos en los centros sanitarios con medidas concretas y evaluables anualmente que se aplicarán en todas las unidades médicas de los hospitales.
También se prevé aplicar programas informáticos específicos sobre antibióticos, así como medidas formativas para los médicos, cada uno de los cuales tiene una especialidad concreta pero todos prescriben estos medicamentos, ha apuntado Gómez Mateo antes de reconocer que no han tenido éxito las medidas de los últimos años para que mejorara su uso.
La disminución de la efectividad de los antibióticos se ha registrado en la última década por la menor investigación de los laboratorios, por la automedicación y por el uso inadecuado de estos medicamentos, que en Andalucía supone un tercio del consumo anual.
En Andalucía se usaron el año pasado 23,9 dosis diarias por cada mil habitantes, y se calcula que la mitad de ellas podrían haberse evitado porque no eran necesarias.