Los radares de la DGT detectarán y multarán a quien hable por el móvil o no lleve el cinturón

La Dirección General de Tráfico continúa con su objetivo de incrementar la vigilancia en la red de carreteras del país, especialmente en las vías secundarias ya que son en estas donde se producen el 80% de los accidentes mortales.
Así ha anunciado que se van a instalar próximamente radares que serán capaces de captar si el conductor no lleva el cinturón de seguridad puesto, si estamos hablando por el móvil mientras conducimos o incluso si estamos utilizando algún dispositivo electrónico.
Dichos radares se instalarán en setenta carreteras secundarias a lo largo de las próximas semanas, ya que es en estas vías donde se concentran la mayor parte de los accidentes. 
A lo que hay que sumarle que, Tráfico tiene prevista la disposición de seis radares de tramo, que radiografían la velocidad media de un automóvil entre dos puntos y no sólo la obtenida en un punto concreto de las carreteras.
Recordar que el 38% de las personas, un total de ocho, que han fallecido a lo largo de este año en las carreteras de la provincia y que estaban obligados a usar el cinturón de seguridad o el casco, en el caso de los motoristas, no lo llevaban puesto. Se da la circunstancia de que la mayoría de usuarios que viajaban sin ningún tipo de retención eran conductores.
Apuntar  que, estos dispositivos de última generación, que no necesitan realizar ninguna obra, permitirán localizar a los conductores y pasajeros que todavía no utilizan el cinturón de seguridad, pese a ser el dispositivo de seguridad más primario y elemental que existe dentro de un vehículo.
La DGT señala que los nuevos radares no requieren alimentación externa y tienen la capacidad de instalarse en puntos remotos. Según la DGT, durante la última campaña de control de carreteras realizada en el mes de octubre fueron 1.349 los conductores denunciados por no utilizar cinturón de seguridad y 1.113 por utilizar el móvil al volante en solo una semana.
La DGT recuerda que, la simple acción de encender un cigarrillo o escribir un whatsapp en nuestro teléfono móvil cuando vamos al volante, puede convertirse en una verdadera trampa mortal en apenas unos segundos. Y es que un uso inadecuado del teléfono móvil puede llegar a ser equiparable a conducir bajo los efectos del alcohol.