La Guardia Civil desmantela una Comunidad de Bienes que empleaba el nombre de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para estafar

La Guardia Civil ha desarrollado la operación ‘ROPU’, una investigación dirigida esclarecer una serie de estafas continuadas que se ha saldado con la detención de tres personas y la investigación de otras 14, miembros de un entramado delincuencial con sede en Madrid, presuntamente dedicado a estafar, en nombre de la Guardia Civil, la Policía Nacional y la Policía Local, a más de un millar de particulares y empresas de todas las provincias españolas. La investigación continúa abierta por lo que no se descarta que existan otros perjudicados.
La operación ‘ROPU’ se inició la Guardia Civil conoció que varios agricultores estaban recibiendo llamadas telefónicas de personas que, identificándose como guardias civiles, solicitaban colaboraciones económicas mediante la inserción de publicidad en revistas oficiales de la Guardia Civil.
Fruto de los contactos mantenidos con estas primeras víctimas se averiguó  que alguna de ellas había colaborado con los presuntos estafadores, en la creencia que lo hacían con la Benemérita y que otros, a pesar de haber declinado expresamente su participación, habían recibido cargos en sus cuentas bancarias sin su consentimiento.
Tras una ardua investigación, la Guardia Civil situó el origen de estas prácticas delictivas en una Comunidad de Bienes con sede en Madrid, por lo que se solicitó el correspondiente mandamiento judicial de entrada y registro.
El registro del inmueble se saldó con la detención de tres personas, una de ellas el principal cabecilla de la organización, a las que se les atribuye la presunta autoría de los delitos de estafa continuada y falsedad documental, así como con la incautación de abundante documentación relacionada con la trama.
Con este método se aseguraban la colaboración de los patrocinadores y la eficacia con sus clientes, publicaciones legales ajenas al engaño.
Al menos dos sindicatos policiales se han visto perjudicados por esta actividad delictiva, al aparecer sus logos o siglas en facturas expedidas a nombre de clientes, que los ahora detenidos utilizaban sin el consentimiento de los titulares, para dar mayor credibilidad a sus operaciones.
La Benemérita recuerda que ‘Guardia Civil’ es una marca registrada y que la única revista oficial editada legalmente bajo el mismo nombre: Guardia Civil, es una publicación que se sustenta de los suscriptores, en ningún caso de solicitudes externas de colaboración económica.