La Guardia Civil desmantela una red dedicada a la introducción y distribución de hachís a nivel internacional

La Guardia Civil, en el marco de la operación ‘VITREO’, ha desmantelado en Murcia una organización criminal dedicada a la introducción de grandes cantidades de hachís por vía marítima y su posterior comercialización internacional. Se ha detenido a los 9 integrantes, españoles y marroquíes, de entre 21 a 46 años y residentes en Almería, Málaga, Barcelona y Murcia, por los delitos de tráfico de droga y pertenencia a organización criminal y se ha incautado 1,2 toneladas de hachís.
La operación se inició cuando la Guardia Civil detectó en un puerto del Mar Menor una embarcación neumática de las denominadas “planeadoras”, que cuentan con una gran potencia y maniobrabilidad sobre el agua y que son generalmente utilizadas como medio de transporte para la droga procedente del Norte de África, por lo que se inició la correspondiente investigación con la finalidad de esclarecer la presencia de este tipo de vehículo y su posible vinculación al tráfico de drogas.
Asimismo, los agentes comprobaron que la organización no tenía un comportamiento habitual en este tipo de hechos, y que se enfrentaban a unos delincuentes, además de bien organizados en sus cometidos, con un potencial logístico y financiero considerable. 
Se detectó que el grupo delictivo, paulatinamente, pasaba de actuar de las costas de Almería, donde residían los principales investigados, hasta las de Murcia, donde se trasladaban para llevar a cabo sus labores de control de la costa, de los agentes, llegando incluso a establecer su “cuartel general” en un chalet de lujo de La Manga del Mar Menor con acceso inmediato al mar, lo que les permitía desarrollar sus actividades de reconocimiento de la costa y fondeaderos de manera muy discreta.
La organización ahora desarticulada, cuyos miembros destacaban por su pericia a la hora de abordar sus cometidos, eligió como fechas de actuación para introducir una importante cantidad de hachís procedente de Marruecos Semana Santa, ya que contaban, según su criterio, con la disminución de los servicios de vigilancia, aunque los agentes les observaban muy de cerca.