Guardia Civil:" Para la investigación policial Ana Julia ha cometido los delitos de detención ilegal y asesinato"

• El dispositivo ha durado doce días y ha contado con más 5.000 personas: unos 2.000 profesionales y más de 3.000 voluntarios.
•En total, se rastreó una superficie de más de 625 kilómetros y más de 500 puntos, como pozos y aljibes. 
Juan Jesús Reina, comandante de la Unidad Central Operativa (UCO), y José Hernández Mosquera, teniente coronel de la Comandancia de la Guardia Civil en Almería, han detallado en la rueda de prensa que se ha realizado esta mañana en la Subdelegación del Gobierno, las claves de la investigación sobre la desaparición del pequeño Gabriel Cruz Ramírez.
Trabajos de investigación que han denominado Operación Nemo en homenaje al niño y al movimiento impulsado por su madre, Patricia.
Así han detallado que las primeras líneas de investigación se enfocan en el entorno familiar. Allí aparece la figura del acosador de Patricia pero también la de Ana Julia Quezada, de la que contaban con información de su pasado en Burgos. En los primeros días detectan "ciertas anomalías" en su comportamiento aunque sin ir más allá.
Ana Julia Quezada es quien encuentra la camiseta de Gabriel y ella es la que insiste en ir a buscar allí, una zona de “difícil acceso”. "Es ella quien la encuentra y no Ángel", han insistido los investigadores, que destacan que entonces no hallan ningún indicio más del pequeño en la zona.
Es precisamente en ese momento cuando la línea de investigación sobre Ana coge fuerza y "es sometida a varios días de seguimiento y vigilancias aunque siempre está acompañada”.
Los investigadores piensan que Ana Julia coloca allí la camiseta para “dar esperanzas” a Ángel para seguir con la búsqueda pero también para “orientar las pesquisas” a una expareja que vive en esa zona y hacia la que ella misma había querido conducir la investigación.
Los investigadores siempre trabajaron con la hipótesis de encontrar al niño con vida. Eso condicionó ciertos movimientos, ya que nunca se quiso poner en peligro la vida del menor ante un desenlace precipitado. "Queríamos que Ana Julia nos llevara hasta donde pudiera tenerlo y nos llevó". Así es como relatan como fue el momento del hallazgo del pequeño.
El cuerpo estuvo en todo momento enterrado en la finca de Rodalquilar, desde el 27 de febrero hasta el 11 de marzo, cuando ella lo desentierra para llevarlo a Vícar. Ella señaló el lugar donde cavó el agujero, sobre el que colocó piedras ornamentales y tablones.