La Policía Local detiene a dos varones acusados de sendos delitos de malos tratos

Agentes de la Policía Local de Almería detuvieron ayer a dos individuos acusados de malos tratos en el ámbito familiar en los barrios de las 500 Viviendas y Santa Isabel. La primera de las detenciones se produjo después de que, sobre las 18.50 horas, la Sala del 092 recibiera una llamada para que una dotación se personara en la calle Neptuno, en Santa Isabel, donde una mujer denunciaba que su ex pareja tiene una orden de alejamiento del domicilio conyugal, pese a lo cual se encontraba ebrio frente al mismo.
Los agentes procedieron a dar una batida por la zona, sin que encontraran a nadie con las características aportadas por la mujer, que a los cuarenta y cinco minutos volvió a llamar informando de que había regresado el sujeto. Una patrulla que se encontraba cerca del lugar se personó inmediatamente y procedió a su identificación. Al individuo, de 43 años y de nacionalidad española, le constaba una requisitoria policial de busca, detención y personación en el Servicio de Atención a la Familia del Cuerpo Nacional de Policía por un presunto delito de malos tratos en el ámbito familiar, por lo que fue detenido y trasladado a Comisaría.
A las 19.25 horas del mismo día, se recibía en la Sala del 092 otra llamada denunciando un posible episodio de malos tratos en un domicilio en la calle Sorbas, en las 500 Viviendas. De inmediato, se desplaza al lugar un dotación de la Policía Local, donde se encuentra a una joven, de 18 años, arrojada en un sofá y doliéndose de la barriga, quien afirma a los agentes que el día anterior había discutido con su marido y que tras dormir el susodicho en casa de su madre había regresado al domicilio familiar para ver a los tres hijos de ambos, momento que aprovechó para, delante del mediano, exigirle su teléfono móvil y que al negarse a dárselo le propinó una fuerte patada para, a continuación, abandonar de nuevo la vivienda.
La joven les indicó que probablemente hubiera regresado a casa de su suegra, por lo que se desplazaron hasta la calle Rodrigo Vivas Miras, donde en las escaleras del portal se encontraron con un individuo de similares características a las aportadas por la mujer, resultando ser J.R.R.M., de 32 años, quien reconoció haber discutido con ella, pero negó que la hubiera agredido, pese a lo cual fue detenido por un presunto delito de malos tratos en el ámbito familiar.