La Guardia Civil desarticula una red internacional dedicada al cultivo de marihuana a gran escala en Almería, Murcia y Alicante

La Guardia Civil, en el marco de la operación  ACANTHA II, ha desmantelado una red internacional dedicada al cultivo de marihuana a gran escala en las provincias de Almería, Murcia y Alicante. Se han detenido a los 11 integrantes de la red, de nacionalidades lituana y española en las localidades de Níjar, San Juan, Elda, Petrer, Denia y Campello (Alicante). Así mismo durante los registros se han intervenido  53.824 plantas de marihuana, 71,5 Kilogramos de hachís, 2,5 kilogramos de éxtasis y 33 kilos de marihuana envasada, 6 vehículos además de material tecnológico y una pistola detonadora.
En septiembre de 2017 los agentes de la Guardia Civil finalizaron la primera fase de la operación tras localizar en Níjar un conjunto de fincas invernadas que albergaban un total de 41.500 plantas de marihuana.
En dicha fase los agentes detuvieron a una persona que se encontraba en la finca y obtuvieron indicios de la existencia de un entramado de personas que de forma organizada se dedicaban al cultivo a gran escala de marihuana y al tráfico de estupefacientes.
Por todo ello, se inicio la segunda fase de la operación al objeto de determinar la existencia de una organización que gestionaría un número mayor de plantaciones de marihuana.
Así los investigadores de trasladaron a la localidad de Campohermoso donde localizaron una nueva plantación en el paraje La Serrata. En esta ocasión era un invernadero  de grandes dimensiones sembrado de pocas plantas de tomate en su parte delantera , con la intención de dificultar desde el exterior la vista de una plantación de marihuana de grandes dimensiones en avanzado estado de crecimiento.
En la finca se localizo a dos personas que al detectar la presencia policía emprendieron su huida por caminos separados, el primero de ellos a pie y el segundo en un vehículo estacionado en la parte trasera del invernadero, que incluso llego a atropellar en su huida a un agente, causándoles lesiones leves.
En dicha fina se intervinieron 8.110 plantas de marihuana en avanzado estado de crecimiento y se obtuvieron nuevos indicios que apuntaban a que llevaban a cabo esta actividad ilícita también en Alicante.
Por lo que se establecieron nuevas líneas de investigación para identificar a todos los miembros de la red. A través de un dispositivo de seguridad de alta tecnología que utilizaba uno de los miembros del grupo que desarrollaba tareas de dirección de la organización, los investigadores obtuvieron información en cuanto a actividades, lugares y fechas hasta tener un completo conocimiento de las rutinas y movimientos de esta persona.
Dicha investigación llevo a los agentes a un club de fumadores de cannabis en San Juan , Alicante, donde se comprobó que la organización estaba compuesta en su totalidad de ciudadanos de Europa del Este, con una estructura homogénea, realizando desplazamientos rápidos y discretos a España para realizar su actividad.
La red alquilaba fincas invernadas alejadas de los núcleos urbanos y camuflaban los cultivos con otros de carácter legal, además de que cuidaban todos los detalles para pasara desapercibidos, llegando incluso a emplear a miembros de la red para surtir de víveres a los guardadores de las finas y evitar que fueran localizados fuera de los invernaderos.
Los agentes realizaron una serie de inspecciones en diferentes fincas y viviendas de San Juan, Elche, Denia y Petrer, localizando en esta última localidad una nueva plantación con más de 4.000 plantas de marihuana.
Evidenciada la existencia de una organización perfectamente organizada en la que cada uno de sus miembros realizaba misiones previamente asignadas, tanto en la preparación de la actividad como en su ejecución, los agentes cierran el cerco sobre los miembros de la red consiguiendo, a pesar de las granes medidas de seguridad y contra vigilancia, localizarlos y detenerlos.