Sabado, 20 Abril 2024

 


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sucesos

El cierre de la carretera del Cañarete y un accidente en la A7 causan un gran caos

El cierre temporal de la vía N-340, conocida como la carretera de El Cañarete, por el desprendimiento de rocas tras el temporal de agua y viento ha traído las primeras consecuencias a los conductores de la provincia. Los almerienses circularon ayer l por la autovía A-7 a primeras horas de la mañana  para dirigirse a Almería capital, se toparon con un gran atasco, concretamente a la altura de la salida de Aguadulce.
Atasco que provocó una retención de más de 10 kilómetros, por lo que los conductores tardaron una media de dos horas en llegar hasta la ciudad. Este monumental atasco lo causó un choque en cadena en la que se vieron implicados cinco vehículos, justo antes del túnel, provocando  a las 7.55 horas de la mañana un ‘cuello de botella’ en la autovía A-7. 
Según informaron fuentes del Servicio de Emergencias del 112, uno de los vehículos implicados en el accidente de tráfico, en el que no hubo heridos de consideración, quedó atravesado en la carretera y provocó los primeros kilómetros de retenciones.
Ante esta caótica situación el Ayuntamiento de Roquetas de Mar recomendó por sus perfiles en las redes sociales que, «en la medida de lo posible», los conductores «pospusieran» su viaje a la capital por las grandes retenciones que reinaron prácticamente durante toda la mañana. A las colas de vehículos en la Autovía del Mediterráneo también se unió el atasco de más de diez kilómetros en la salida de Roquetas de Mar hacia la capital.
Apuntar que pese al aparatoso accidente, el principal motivo que provocó la obstrucción fue el cierre de la carretera de El Cañarete a causa de los desprendimientos de piedras registrados durante la madrugada del pasado lunes. Cabe recordar que el temporal de viento y agua causó que varias rocas de gran tamaño cayeran sobre la calzada, a pesar de la malla protectora que se extiende por todo el acantilado.
Afortunadamente, y aunque se trata de una vía muy frecuentada, no se vio afectado ningún vehículo, aunque las piedras ocuparon toda la anchura del carril en ambos sentidos, por lo que se tuvo que cerrar el tráfico en toda la carretera que une Aguadulce con la capital.
 

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