Es uno de los monumentos más emblemáticos de la capital, la Alcazaba y sus alrededores. Uno de los espacios que debería presentar un aspecto inmejorable. Sin embargo, no es oro todo lo que reluce. En la zona del Cerro de San Cristóbal la imagen que ofrece este monumento es preocupante. Zonas derruidas y mucha suciedad. Las imágenes hablan por sí solas.
Entra en las rutas de todas las guías turísticas de Almería. Es seña de identidad de nuestra tierra. Uno de los monumentos más emblemáticos de la capital y que para cualquiera merece los cuidados necesarios que lo mantenga reluciente. Pero, basta con acercarse a las inmediaciones de este monumento, de La Alcazaba, para comprobar que, precisamente, lo que reluce es la falta de limpieza y los cuidados de sus murallas.
Nos vamos hasta el Cerro de San Cristóbal. Un lugar desde donde, a vista de pájaro, nos encontramos una estampa de Almería espectacular. Hasta ahí... todo bien. Pero, nuestra cámara nos ofrece otras imágenes.
Pintadas, murallas mal cuidadas, basura, pocos jardines o escombros. Unos elementos poco propios o apropiados para el Cerro de San Cristóbal que bien podría ser uno de los miradores más bonitos de la capital. Las vistas acompañan, pero el lugar no. Estas murallas del Cerro de San Cristóbal están consideradas como Bienes de Interés Cultural, declaradas por la Consejería de Cultura, de ahí que se considere responsable de los descuidos de esta zona. Hace 50 años que no tratan la zona, llena de heridas que piden tratamiento urgente.