A los cofrades y hermanos mayores, casi no hay que decirles quién es Rafael Leopoldo Aguilera. En su trayectoria, su pasión y su devoción por la Semana Santa y por todo lo que esté relacionado con la cultura religiosa de la provincia, es constante. Ahora, asume un gran reto, dirigir el Instituto de Estudios Almerienses. Coge el relevo, con una gran máxima: desarrollar grandes trabajos, con un presupuesto algo más ajustado.
Lleva tres días con un ritmo frenético, con una agenda apretadísima, lo que no le impide tener muy claro qué proyectos pondrá en marcha y en qué línea quiere trabajar. Quiere que los jóvenes sean parte y partícipes del IEA, y promete que llevarán el instituto hasta las redes sociales. Este verano de 2011 pasará a un segundo plano para Aguilera, en lo que a vacaciones se refiere, pero, está claro, que nunca lo olvidará.