La Cena, majestuosa enmudece a los fieles

Hermandad Eucarística y Cofradía de Nazarenos de la Santa Cena y María Santísima de Fe y Caridad, La Cena remató un Domingo de Ramos colosal, superando todas las expectativas que pudieran imaginarse. A las seis y media de la tarde las puertas de San Pedro abiertas dejaron ver el impoluto blanco de las túnicas de los penitentes de un hermandad que grita sobriedad y elegancia a su paso.

Tras la Cruz de Guía, la Cena se preparaba para dejar sin habla todo lo que momentos después iba a acontecer bellas novedades estrenos, y modificaciones en la salida procesional del Domingo de Ramos en la que la Virgen de Fe y Caridad, lucía un puñal en oro de 22 quilates con incrustaciones de piedras en talla brillante y rubí. Bellísimo en la Cena, acariciado por el mecer de los costaleros se movía el nuevo Mantolín para el Señor en damasco blanco roto, donado por sus hermanos costaleros a las órdenes de su capataz Manuel Flores López. El Paso procesional del Palio de la Virgen portado 35 costaleros, la elevavan al cielo con la elegancia que les caracteriza los 1200 kg distribuidos en sus respondiendo a las coordenadas del Capataz de Fe y Caridad Benjamín González a los sones de la Banda de Cornetas y Tambores de nuestro Padre Jesús Cautivo de Málaga, tras el Misterio y Banda Municipal de Berja tras el Palio. Delirio, es el adjetivo que define un año más lo que La Cena produce a su paso, miles de personas fueron testigos del esplendor que emanan sus pasos, los sentimientos, las emociones a flor de piel dentro y fuera del cortejo procesional solo dejaron como testigo el olor a rosas y azahar de Fe y Caridad y buen saber hacer magistral de una hermandad perfecta en su armonía.