El Almería se encuentra ya en la recta final de su puesta a punto para el exigente partido que el domingo le espera en Tarragona, donde tendrá que afrontar un encuentro con una fuerte presión ambiental y ante un rival el Nástic, que pese a ser colista, viene de ganar al Elche y desde que cuenta con Jorge D'Alessandro como entrenador, encaja muy pocos goles.
Concretamente, los tarraconenses han recibido ocho en diez confrontaciones, cifras impropias de un conjunto que está último en la tabla clasificatoria, aunque tiene argumentos suficientes como para reaccionar, como de hecho ya ha comenzado a ponerlo de manifiesto.
Lucas Alcaraz ha ensayado los argumentos que expondrá el domingo en el Nou Estadi. El técnico viene trabajando con intensidad toda la semana pensando en el Nástic. Mientras tanto Ulloa, Bernardello y Dani Bautista siguen aún en el gimnasio, por lo que parece complicado que los dos primeros puedan estar disponibles para esta jornada, ya que el lateral zurdo será baja entre dos y tres semanas por su dolencia en la rodilla izquierda.
Con estos argumentos, Lucas Alcaraz tendrá que recurrir al filia al contar con quince futbolistas de la primera plantilla. Los almerienses han tenido hoy a partir de las 10,30 horas, una jornada de recuperación tras la intensa semana de trabajo. Mañana llevarán a cabo la última sesión, en la que se repasarán los conceptos tácticos y ensayarán la estrategia. Posteriormente, sobre las 12,45 horas, la expedición de la UD Almería viajará a Tarragona. Los rojiblancos se desplazarán por carretera a Málaga, donde a las 17,45 horas tomarán un vuelo rumbo a Barcelona. Desde allí, de nuevo en autobús, continuarán viaje a Reus, para quedar concentrados. El regreso se realizará el domingo, tras el partido, directamente por carretera.