Por si faltaba poco en esta situación económica que estamos viviendo, ahora habrá que hacer más cábalas y más cuentas para estirar, si se puede, el sueldo de cada mes. Sube el gas natural un 4 por ciento, el precio de la bombona de butano se dispara y la electricidad no se quedará atrás, al menos para los usuarios del mercado libre.
El incremento de estos precios puede suponer que cada familia necesite 80 euros más cada mes en su cuenta de gastos. Las cuentas siguen sin salir en 2011. Cuando se hablaba de recuperación en este año, los precios no paran de subir y de golpear los bolsillos de muchas familias. Al gasto de gasolina, que se vuelve a situar en su máximo histórico, 1,33 euros el litro, ahora hay que añadir el incremento en el gas natural, del 4 por ciento; y la bombona, que se dispara, un 6 por ciento.
Desde el Gobierno, intentan justificar esta subida, alegando que en estas alzas repercute el aumento de los costes de la materia prima. Los que pueden estar tranquilos, de momento, al menos hasta el 1 de julio, son los 20 millones de usuarios de electricidad vinculados a la tarifa de último recurso, ya que el precio de la luz se mantendrá congelado hasta el 1 de julio. Pero, para los clientes de electricidad que han atendido los reclamos de las compañías o los llamamientos de Industria y se lanzaron a 'negociar' sus compras en el mercado libre pueden ver sus facturas elevadas, un 15 por ciento en baja tensión, y un 7 por ciento en media tensión.
Para las bombonas, habrá que añadir 68 céntimos más. Entre estos incrementos, la gasolina y también productos de nuestro carro de la compra, habrá que preparar, como mínimo, 80 euros más cada mes. Y, todo, con el mismo sueldo.