La aprobación de la ley ayer, junto con la del Turismo, fue una sorpresa y, paradójicamente, coincidió con la segunda reunión tras las municipales que Javier Arenas mantenía con representantes de los autónomos, en concreto con el presidente de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos de Andalucía (UPTA-A), Isidoro Romero de la Osa.
Tanto esta asociación, cercana a UGT, como la Asociación de Trabajadores de Andalucía (ATA), con la que Arenas se reunió la pasada semana, criticaron ayer a la Junta por aprobar la norma sin contar con ellos. Tanto Romero como Rafael Amor, presidente de ATA, no ocultaron sus diferencias con el Gobierno andaluz sobre este tema.
El consejero de Empleo, Manuel Recio, subrayó que se trata de la primera ley de una comunidad dedicada por entero a los autónomos y destacó su consenso con los agentes sociales que suscribieron el séptimo pacto de concertación en noviembre de 2009, firmado por UGT, CC OO y la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA). El acuerdo de concertación también incluía el compromiso de aprobar la ley esta legislatura.
A falta tan sólo de un pleno ordinario, el del debate del estado de la Comunidad la próxima semana, el Gobierno andaluz se hubiera visto obligado a esperar al nuevo periodo de sesiones a partir de septiembre para que la ley fuera admitida a trámite. La consejera de Presidencia y portavoz de la Junta, Mar Moreno, anunció ayer que el Gobierno solicitará un pleno extraordinario en julio para debatir tanto la ley de Autónomos como la de Turismo. De esta forma hay más garantías de que se apruebe antes de las elecciones.