Los Servicios Sociales Comunitarios de la Diputación de Almería han gestionado más de mil atenciones telefónicas desde que se decretara el estado de alarma por el COVID-19. Durante este periodo, Servicios Sociales ha reforzado la atención a los usuarios, de forma telemática y telefónica, con el objetivo de que ningún almeriense quede desatendido en esta situación de excepcionalidad.
Como explica la vicepresidenta de Diputación y diputada de Bienestar Social, Ángeles Martínez, “nuestro propósito principal durante la emergencia sanitaria es garantizar los servicios que prestamos a la ciudadanía. Estar al lado de los almerienses, acompañar, apoyar, aconsejar y atender a todas las personas que lo necesiten para superar esta compleja coyuntura”.
En este sentido, el Área de Bienestar Social de la Diputación ha adaptado telemáticamente los servicios que presta a la ciudadanía, con el mantenimiento de servicios mínimos presenciales en aquellos casos que se requieran por consejo médico y la realización de seguimientos personalizados a los usuarios de los trece Centros de Servicios Sociales Comunitarios que hay en la provincia.
Dentro de este seguimiento, el grueso de las llamadas recibidas y gestionadas por Servicios Sociales se han centrado en la atención a familias en situación de vulnerabilidad, la atención psicológica y emocional de los usuarios, actuaciones en crisis, acompañamiento o derivaciones a otras administraciones así como a servicios sanitarios.
Entre las diferentes medidas impulsadas por el Área de Bienestar Social para hacer frente al COVID-19 y a sus efectos en la sociedad, cabe destacar dos iniciativas de atención telefónica para ayudar a la ciudadanía a superar los efectos provocados por el periodo de aislamiento. A través de estos programas se acompaña a las personas mayores que viven solas en la provincia y, por otro lado, se ofrece atención psicológica a los residentes en los municipios menores de 20.000 habitantes.