El subdelegado del Gobierno en Almería, Andrés García Lorca, ha anunciado que la Dirección General de Carreteras ha aprobado por emergencia una doble actuación en Almería tras los desprendimientos ocurridos en la N-340a el pasado 2 de noviembre. Por un lado y de forma inminente se va a ejecutar un nuevo acceso a la A-7 en dirección Almería por Aguadulce Norte. Las obras han comenzado en la tarde de ayer y la semana que viene estarán finalizadas. El subdelegado ha manifestado que “al ser aprobados por emergencia se reducen todos los tiempos que hay para el resto de procedimientos”. García Lorca ha destacado “el importante trabajo que se ha desarrollado en los últimos días por parte del Gobierno central que va a dar una solución inmediata a este problema”.
Así durante la tarde de ayer fueron llegando las primeras máquinas a la zona donde se va a realizar el nuevo acceso a la autovía. Los trabajos que ya se están desarrollando se van a centrar en limpiar la zona y en el desbroce de las plantas que hay sobre este terreno.
Además se ha aprobado una actuación en la carretera N-340a en la conocida carretera de El Cañarete. Tal y como ha explicado García Lorca “esta será una actuación más compleja y que conlleva más tiempo porque necesita de informes previos y estudios de la situación en la que se encuentran actualmente las rocas de los acantilados”. En este sentido, el subdelegado del Gobierno ha añadido que “lo más importante es garantizar la seguridad de los usuarios de esta vía y por esta razón seguirá cortada”. También ha pedido a los “curiosos” que quieran deambular por la zona a no transitar por esta carretera “por la peligrosidad que existe ante posibles nuevos desprendimientos”.
García Lorca ha querido trasladar y agradecer a los afectados por el cierre de esta carretera “a vecinos de Almería, Aguadulce, Roquetas de Mar, El Palmer y Espejo del Mar, entre otros, su comprensión por las molestias generadas en los últimos días”. Por el momento se van a mantener los turnos que la Dirección General de Tráfico tiene desplazados en la zona para “agilizar” la circulación en las horas punta de movimiento de vehículos.