Entre las principales infecciones que soportan los ojos se encuentra la conjuntivitis, una enfermedad que se debe fundamentalmente a la gran cantidad de cloro que contiene el agua de las piscinas y a que el agua del mar tampoco tiene las condiciones higiénicas adecuadas.

Estos motivos, provoca que la conjuntiva del ojo se irrite y provoque, a su vez, sí­ntomas como visión borrosa, dolor, sensación arenosa, aumento del lagrimeo, picazón, enrojecimiento, excesiva sensibilidad a la luz, legañas matutinas o inflamación.

Además, ha alertado de que los usuarios de lentes de contacto son uno de los grupos de población con mayor riesgo de contraer conjuntivitis en el contacto con el agua del mar o la piscina. En muchas ocasiones, esto se ve agravado porque las lentillas han permanecido demasiado tiempo a demasiada temperatura, o bien por falta de higiene. Por ello, los ópticos-optometristas andaluces recomiendan manipular y limpiar las lentes de contacto adecuadamente o usar lentes de contacto desechables diarias en estos lugares.

CONSEJOS

Junto a ello, aconsejan no frotar los ojos ante sí­ntomas asociados a la conjuntivitis para evitar una infección más grave o incluso una erosión de la córnea. En caso de sufrir irritación, recomiendan evitar en la medida de lo posible el contacto con el agente que la ha causado.

Si se introducen sustancias extrañas en el ojo, tales como arena o productos irritantes, se aconseja lavar con abundante agua, al igual que se recomienda no abrir los ojos bajo el agua de la piscina o el mar. Si se hace, se deben utilizar gafas de bucear. También abogan por utilizar gotas oculares, ya que permiten que el ojo se recupere rápidamente del enrojecimiento y el picor, así­ como no utilizar las lentes de contacto durante más horas de las recomendadas por su especialista.

Información Europa Press