Los consumidores andaluces deciden su compra por el precio, adquieren marcas blancas y exigen la garantía. El Barómetro Andaluz de Consumo detecta que los ciudadanos se informan más antes de acceder a un producto o contratar un servicio. El precio es el principal factor que determina la compra de un producto o la contratación de un servicio.
Así se desprende del Barómetro Andaluz de Consumo (BACO), que constata una actitud más vigilante por parte de los ciudadanos, que comprueban la fecha de caducidad de los productos las condiciones de los servicios y que exigen la garantía, comportamientos que se han convertido en habituales para la gran mayoría de la población.
Por el contrario, la exigencia del cargo del IVA se suele evitar: casi la mitad de los andaluces no lo exige nunca. Desde la Consejería de Salud y Consumo han hecho un llamamiento para que los consumidores reclamen las facturas en todas sus compras de bienes y servicios porque sin ellas -ha explicado- "no hay derechos" ni documento en el que los usuarios puedan basarse para ejercer su derecho a reclamar.
Por otro lado, los consumidores andaluces ligan el consumo al concepto de necesidad, que se ha convertido en la principal motivación de compra, por lo que los ciudadanos desechan el consumo como sinónimo de despilfarro o diversión. Por ello, crece el consumo de marcas blancas, que es generalizado y superior al del año anterior. Así, el 87% de los encuestados dice comprar habitualmente este tipo de productos por su relación calidad-precio.
Además, casi tres de cada cuatro andaluces (el 74,8 por ciento) acuden habitualmente a los supermercados de barrio para comprar y crecen las compras por internet, aunque aún son minoritarias.