La ciudad se 'despierta' tras la Feria y regresa a la normalidad

La patrona de Almerí­a, la Santí­sima Virgen del Mar, ya descansa en su Santuario tras la procesión que tituló ayer por las calles de la capital en la que una impresionante traca final de fuegos artificiales la despidieron ante sus seguidores. La Patrona, acompañada de cientos de fieles y miembros de la Diputación, recorrió las principales ubicaciones de la capital.

El oficio de la Solemne Eucaristí­a, presidida por el Obispo Adolfo González Montes, daba oficialmente el punto final a los actos religiosos en honor a la Virgen del Mar.

Hoy, Almerí­a vuelve poco a poco a la normalidad, consternada aún por los dí­as de Feria y diversión, pone un punto y seguido a su realidad diaria. Se extreman las labores de limpieza y ubicación de los elementos urbanos y comerciales, al tiempo que se percibe un nueva partida que enfrenta entre otros asuntos de interés en la vida social la vuelta al colegio o el fin de la vacaciones.

Se acabó la Feria y con ella la excusa de disfrutar con los familiares y amigos. Estamos de vuelta a la normalidad .La Feria de Almerí­a deja también un sabor marcado por la crisis que continúa azotando también al empleo en la provincia, un ambiente que conlleva pesimismo.

Cabe esperar que entre las distintas medidas propuestas por los representantes polí­ticos afecten del mejor modo posible a la economí­a y se recupere la ilusión que en esta edición de la Feria 2011 se ha echado también de menos, para volver con más ánimo y predisposición a la celebración de la próxima Feria en honor a la Patrona, La Virgen del Mar.