Es un frase muy recurrente, pero en este caso casi que nos vemos obligados a tirar de ella. En la presentación del subdelegado del Gobierno, no cabía ni un alfiler. Apretujados y buscando cada uno su hueco, nadie se ha querido perder el acto oficial en el que Andrés García Lorca presentaba sus compromisos con la sociedad almeriense.
En este acto, en el que ha estado acompañado por la delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, ha subrayado la "voluntad de motor de desarrollo" de Almería "pese a la crisis que sufre" y ha trasladado que trabajará para generar "alternativas de producción y empleo". "Lucharé por esta Almería olvidada"
García Lorca, quien ha demandado "opiniones, consejos e iniciativas" para desarrollar esta tarea, ha asegurado que, en su gestión "dedicada e intensa", buscará la "eficiencia" en el "servicio al bien común", por lo que, ha añadido, "siempre estaré abierto a la crítica y al diálogo". "No hay nada más peligroso para un gobernante que el aplauso de los incondicionales", ha indicado.
Por su parte, Crespo ha expresado su "máxima confianza" en García Lorca, de quien ha destacado unas "cualidades y aptitudes importantísimas", y ha asegurado que "no defraudará" dada su trayectoria profesional marcada por el "análisis, la seriedad, y un amor increíble a su tierra".
Crespo ha incidido en los retos marcados por el nuevo subdelegado en materia de "déficit de infraestructuras, seguridad, inmigración y agricultura" y ha señalado que, ante la "dificultad del momento económico", debe primar la "lealtad". "Todos debemos ir de la mano", ha apuntillado.