No hay fecha aún, pero los trámites ya están en marcha para que el Toblerone, esa pintoresca nave industrial ubicada frente a la estación de Renfe que almacenaba el mineral procedente de las minas de Alquife, pase a la historia para acoger viviendas. El Ministerio de Fomento, informaba ayer el concejal de Urbanismo y portavoz municipal, Pablo Venzal, ha emitido informe favorable al Plan Especial del Sistema General de la Red Ferroviaria que permitirá su desmantelamiento y que será también aprobado en pleno el próximo mes de junio.

Será la parcela que ocupa ahora esta construcción la que acoja principalmente las viviendas que se levantarán en este sector, de unos 120.000 metros cuadrados, y que admite una edificabilidad máxima de 175.000 metros y hasta 1.130 viviendas. De hecho, informó ayer Venzal, será en la pastilla que ocupa el Toblerone -de casi 13.000 metros cuadrados- donde se concentrará la mayor edificabilidad del terreno, en torno a 80.000 metros cuadrados repartidos en edificios de entre 12 y 14 plantas. Y habrá también zonas verdes y suelo para terciario en el terreno de los antiguos talleres.

 

Lo que habrá que definir, especificó el edil ante los medios de comunicación, es el modelo de urbanismo que se quiere para la zona.«La voluntad municipal -expuso- es abrir el mayor número de calles y zonas verdes para evitar el efecto apantallamiento hacia el mar» por lo que el Ayuntamiento está dispuesto a permitir la construcción de semejantes alturas. No en vano, justificó,«es un modelo sostenible y lo que hoy en dí­a aconsejan los urbanistas para hacer ciudad».

El visto bueno por parte del Ministerio de Fomento a este Plan Especial significa por tanto, según Venzal,«un importante paso para el desarrollo de la ciudad», así­ como«una ambiciosa operación urbaní­stica demandada por los ciudadanos de esta ciudad que permitirá la liberación del suelo que actualmente ocupa el edificio del Toblerone y pueda desarrollarse todo el suelo destinado a zona verde, residencial y terciario».