Así se recoge de un estudio que ha presentado hoy Proyecto Hombre sobre el perfil de los jóvenes y adolescentes atendidos en 2011. En 2010, tres de cada diez estudiantes de entre 14 y 18 años, reconoció haberse emborrachado alguna vez en el último mes. Ocho de cada diez menores que necesitan ayuda y acuden a Proyecto Hombre tienen un problema con el alcohol. Son, además, estudiantes o trabajadores de familias normales. Los jóvenes atendidos en el Proyecto Hombre durante 2011 presentan un perfil más normalizado que en años anteriores. Un 91,3 por ciento viven con ambos progenitores o con su padre o madre; y un 75,2 por ciento estaban activamente ocupados, bien trabajando o estudiando o ambas cosas. El Binge drinking, borrachera exprés procedente de Gran Bretaña, ha sido detectada por primera vez en este informe elaborado entre jóvenes españoles.