Cajamar esperanzada en que 2015 se salga de la crisis

La crisis económica no sólo azota a las familias, las entidades financieras no son ajenas a los problemas derivados de una situación que se prolonga ya desde hace seis años. Y Cajamar no es una excepción a esos problemas, aunque la fortaleza de sus recursos propios le han permitido salir airosa.
El consejero delegado de la caja. Manuel Yebra,  presentaba ayer ante la Asamblea General las cuentas anuales de 2012 y los resultados del primer trimestre de este año y reconocía que 2012 ha sido uno de los años más convulsos de la entidad y del conjunto del sistema financiero español ante el decaimiento de la economía, el aumento del paro y la desconfianza generada en el sistema financiero.


Los dos decretos De Guindos han obligado a las 14 mayores entidades españolas, entre las que se encuentra la propia Cajamar, a realizar unas provisiones cuantiosas, de más de 2.500 millones en el caso de Cajamar, para salvaguardar el sistema, un esfuerzo que en el caso de la entidad almeriense se realizó sin necesidad de recurrir a ayudas públicas.

Ha sido también un año en el que se han seguido realizando fusiones, absorciones en realidad, que han requerido también un esfuerzo económico notable. La Asamblea aprobaba ayer, de hecho, la incorporación de tres nuevas entidades las cajas rurales de Casinos, Crèdit València y Canarias, que han sido absorbidas por la rural almeriense y pasan a engrosar el Grupo Cooperativo Cajamar.
En ese entorno tan complejo, el negocio de balance total del Grupo, que incluye recursos mayoristas además del negocio gestionado de clientes minoristas, está próximo a los 74.000 millones de euros tras registrar durante 2012 un crecimiento del 41,6 por ciento, gracias al proceso de consolidación y al objetivo de seguir financiando a familias y pymes, con especial atención a las de la economía social y los sectores estratégicos de la economía, como el agroalimentario, base en la que sustenta su mayor apuesta.
El nuevo Grupo Cooperativo Cajamar obtuvo en noviembre y diciembre de 2012, sus primeros dos meses de existencia, un beneficio neto de 53,8 millones de euros, a los que hay que sumar los 28 obtenidos en el primer trimestre de 2013.
Al cierre de 2012 la inversión crediticia se situaba en 36.814 millones de euros, un 42 por ciento más que en diciembre de 2011. Los recursos de balance ascendían a 37.175 millones, un 41,2 por ciento más, lo que además tiene como efecto el que  Cajamar estará bajo la supervisión directa del Banco Central Europeom que exige unos recursos mínimos de 30.000 millones para entrar en el selecto grupo de entidades bajo su tutela, reafirmando el prestigio y la fortaleza de la entidad.
El balance del grupo se situaba en 2012 en 43.097 millones, un 39,07% más que el año anterior. El año se cerraba con 1.521 oficinas, con más de 7.000 empleados, 1.600 cajeros automáticos y una de las bancas electrónicas mejor valoradas de España.