La Junta no aplicará el copago farmacéutico previsto para los hospitales

El copago de los fármacos entregados en los hospitales aprobado por el Gobierno Central no entrará finalmente hoy en vigor en Andalucía. Así los casi 3.800 almerienses afectados por esta medida seguirán retirando sus medicamentos en los hospitales sin pagar por ellos. 
Aunque  no se sabe  hasta cuándo se mantendrá la gratuidad. La consejera andaluza de Salud, María José Sánchez Rubio, anunciaba ayer que la Junta ya había interpuesto un recurso de alzada ante el acuerdo, pero también es consciente de que la ley es de obligado cumplimiento y si así lo estima finalmente el Tribunal Constitucional, el enfermo tendrá que pagar un porcentaje.
Apuntar que gran  parte de las asociaciones de enfermos se han mostrado ya en contra de la medida y han expresado su preocupación. Así en Almería, la Federación almeriense de asociaciones de personas con discapacidad (FAAM) ha rechazado la resolución del Ministerio de Sanidad.
Medida esta que obliga a las autonomías a desplegar sistemas de cobro en las farmacias hospitalarias y a los enfermos crónicos de determinadas patologías a pagar al retirar la medicación, un  10% del precio de cada fármaco que trate su enfermedad. Es decir hasta 4.20 euros por cada tipo de medicación vinculado a su tratamiento.
Recordar que son 42 los medicamentos incluidos en la medida de copago publicada por el BOE y que se dispensan a pacientes crónicos no ingresados y que hasta ahora los han retirado de manera gratuita. Esclerosis Múltiple, artritis reumatoide, o cáncer de riñón son algunas de las enfermedades que son tratadas con algunos de los medicamentos incluidos en el listado, muchos de ellos permiten además de tratar la enfermedad, mejorar los síntomas de la misma y por lo tanto la calidad de vida de los pacientes afectados.
Señalar que la Junta no está sola en la decisión de recurrir la medida. Canarias, Aragón, País Vasco, Cataluña, Comunidad Valenciana, Extremadura, Castilla y León y Baleares no aplicarán, ya sea por rechazo o por problemas para su implantación, el copago a medicamentos de dispensación ambulatoria en el hospital, es decir aquellos que “sin tener la calificación de uso hospitalario” solo se dispensan a pacientes no hospitalizados en las farmacias de los hospitales.
Esta medida, que la ministra de Sanidad, Ana Mato, justificaba en la Cámara Baja como una medida de ahorro para garantizar la incorporación de fármacos innovadores al Sistema Nacional de Sanidad, ha sido rechazada por su fondo por Andalucía, Baleares, Canarias y País Vasco. Por el contrario, Galicia, Madrid, Castilla-La Mancha, Cantabria, Murcia y La Rioja, admitían que pondrían en marcha su establecimiento al tratarse de una legislación básica estatal; el resto de comunidades manifestaban su imposibilidad inmediata de implantar dicho copago por motivos de gestión en su implantación.