'Porros buenos y baratos', y la torpeza de unos traficantes

'Porros buenos y baratos', como si de un mercadillo se tratara y como si de lo que vendiera fuesen lechugas. Estos individuos, ni corto ni perezosos, pusieron este epí­grafe en la puerta de un instituto de Aguadulce, sin importarles que se dirigí­an a menores y sin miedo a que se tomaran acciones legales contra ellos, como ha ocurrido.

Los agentes conocieron las actividades de un grupo de jóvenes, donde participaban menores de edad -algunos alumnos de un centro educativo cercano-, en un parque ubicado junto a un instituto de la población de Aguadulce, donde con cierta regularidad consumen productos derivados del cannabis.

En el resultado inicial de la investigación fue imputada una persona de 19 años y un menor de 16 años, pudiendo determinar en la investigación que el menor imputado facilitaba sustancias estupefacientes a sus compañeros de estudio.

A partir de entonces, los agentes centraron su investigación en poder determinar la persona que le surtí­a de droga, apuntando las primeras pesquisas a un vecino de Aguadulce. En sus indagaciones y al realizar una inspección del parque cercano al centro de enseñanza, punto de reunión para el consumo del hachí­s, los agentes localizaron un plano, dibujado en el suelo con spray, indicando cómo llegar al punto de venta de la droga, publicitándose con la leyenda 'Porros buenos y baratos', el sobrenombre del proveedor y un número de teléfono móvil para pedidos.

El sorprendente hallazgo facilitó, en cierta medida, la investigación de la Guardia Civil, cuyos agentes establecieron un discreto dispositivo de vigilancia entorno al domicilio, constatando un flujo continuo e inusual de personas no residentes en la zona. Los agentes verificaron la existencia del tránsito de una gran variedad de personas, algunas de ellas conocidas consumidoras de estupefacientes, donde permanecí­an breves espacios de tiempo.

La investigación permitió también conocer a los agentes el aumento de la actividad del punto de venta en las últimas fechas, posiblemente debido a la campaña publicitaria que habí­a llevado a cabo su responsable. Confirmadas sus sospechas, durante la mañana del pasado dí­a 16 los agentes realizaron el registro del domicilio investigado.

Allí­ intervinieron 122 gramos de polen de hachí­s, fragmentados y preparados para su distribución y venta, 160 euros en efectivo, fruto de su actividad, y un arma corta simulada, procediendo en ese momento a la detención de tres personas como presuntos autores de un delito contra la salud pública.